Después de ver la Primera
Temporada de “Las nuevas leyendas de Mono”, y a pesar de suspenderla en nota,
era inevitable ver la Segunda Temporada (Netflix, 2020) de esta serie
australiana, bastante cutre, de presupuesto ajustado y que parece realizada por
unos colegas durante unas vacaciones de verano.
Ya comenté que esta “Road Trip” en busca de pergaminos
mágicos, que, en realidad dan poco juego, por parte de tres dioses (Mono, Porco
y Árida, aunque llamarlos dioses es pasarse un poco) y un monje (en realidad,
una monja), me recordaban mucho a otras series oceánicas del mismo estilo, como
“Hércules y sus viajes legendarios” de Kevin Sorbo, y “Xena: La Princesa
Guerrera”.
En
esta Segunda Temporada, de diez episodios, la tónica sigue igual. Comienza con
un primer episodio trepidante, y con nuevos enemigos a abatir, pero pronto va a
ir decayendo la narrativa mientras se suman algunos personajes que ahora son de
los “Buenos”, ahora son de los “Malos”, como es el caso de un niño guerrero con
gafas de piloto steampunk, que cuenta una historia que después es trola, que
muere y vuelve a salir como si nada dos episodios después. Un hada que es
buena, pero no lo es, y cuyos episodios de lucha de sus esbirros parecen
sacados de la clásica “Power Rangers”. O la aparición del verdadero monje
Tripitaka, que resulta ser un prepotente de cuidado. Sin olvidar mencionar, la
creación de un Mono Negro, antagonista de nuestro protagonista, en la debacle
mental de los guionistas que ya no sabían cómo continuar con la serie…
Respecto
a la Primera Temporada, desaparece la música ochentera con sintetizador que a mí
me recordaba mucho a “Stranger Things”, los efectos especiales siguen siendo
cutres, y hay un poco más de humor, sobre todo por parte del grupo de demonios,
que, en la Primera Temporada, que es más oscura.
Los tres capítulos de rigor siguen sobrando, donde no sucede
absolutamente nada, y el final se cierra con la aparición de un nuevo enemigo.
Hasta
donde sé, no hay ni habrá Tercera Temporada, a pesar de que por las redes
circulan supuestas fotos y trama de lo que sería la siguiente temporada.
Esta
es la típica serie que será de culto en quince o veinte años, pero
afortunadamente, no estaré para verlo hecho realidad. Me he aburrido mucho, a
pesar de algunos puntos humorísticos buenos, pero me quedo con la sensación de
haber perdido el tiempo. Le doy un 4 de nota, y quizás sea mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario