Hace tres años,
en 2022, la película “Sisu” me llamó la atención, por su rollo western
finlandés, su acción, y su contexto histórico dentro de la Segunda Guerra
Mundial.
El tema daba para más, eso seguro, y se
ha demostrado con la llegada de esta secuela de 2025, “Sisu: Camino a la
Venganza”, que ha vuelto a apostar por una narrativa llena de acción, que
durante su metraje de 80 minutos aproximadamente, te va a tener pegado al
asiento mientras ves a Aatami Korpi, su protagonista, salvarse de las más rocambolescas
situaciones, en esta ocasión luchando contra docenas de soldados soviéticos, en
una película que roza la absurdez en muchas de sus escenas, pero que a mi me
encantan… Hasta me han hecho soltar alguna carcajada dentro del surrealismo que
alcanza.
“Sisu” no se caracteriza por sus
elaborados diálogos, ni por una trama demasiado compleja. Aquí manda la acción
pura y dura en una frontera finesa-soviética, de la postguerra, fría, dura, en
una película donde la vida depende de un hilo, de la pura supervivencia, que
puede llegar a recordarte en sus peripecias a “Mad Max”, y donde hay mucha,
pero mucha venganza…
Por supuesto, no me he tomado la
película demasiado en serio, y por eso quizás la haya disfrutado mucho más que
si me pusiera con el bisturí a cortar aquí y allá. Para llegar a entender esta
secuela, es imprescindible que veas la primera parte, y saber cuáles son las
motivaciones que mueven a nuestro protagonista, un Rambo finlandés barbudo con
más vidas que una docena de gatos, a buscar venganza y destripar a cualquiera
que se encuentre por el camino, y en esta ocasión, como os decía anteriormente,
le toca el turno a los soviéticos, que se han quedado con gran parte del
territorio finés después de la Segunda Guerra Mundial, un hecho, por lo
general, poco conocido dentro del conflicto.
“Sisu” no tiene traducción al español,
pero podría decirse que es ese coraje, esa rabia inhumana e increíble que sacas
de las situaciones más extremas, y eso es lo que nos vamos a encontrar en su
narrativa, llena de escenas imposibles y difíciles de creer, pero bien
entretenidas.
Aatami
Korpi es un exsoldado finlandés que busca redimirse de la pérdida de su
familia, de su vida, de su casa, en definitiva de todo lo que le rodeaba,
haciendo una masacre entre las filas soviéticas en el frio y nevado norte.
Ese
mismo territorio que les ha sido arrebatado a los finlandeses, y anda buscando
acabar con alguien en particular, un Final Boss, Draganov, que lo mismo le
envía moteros acorazados, que cazas de combate y legiones de soldados a
combatirlo. Korpi es un tipo con 38 litros de sangre en el cuerpo, y con 80
heridas, cortes, tiros y navajazos por centímetro cuadrado, y tiene claro que
nada ni nadie le parará hasta que consiga vengarse de Draganov, un oficial
soviético que acabó con la familia de Korpi, y dejó su casa vacía en todos los
sentidos.
Por
eso, además de vengarse, Korpi pretender rehacer su casa en una nueva
ubicación, desmontándola entera y llevándosela en un camión hacia territorio
finlandés, mientras que Draganov y los soviéticos se le echan encima, y él
utiliza esos materiales, como si fuese uno de los personajes de “El Equipo A”,
para defenderse, hacer trampas y lograr acabar con todo el mundo…
Una
vez conseguida la venganza, su mentalidad como buen nórdico, es montarse
nuevamente su casa en otra ubicación y comenzar una nueva vida.
Entre
las curiosidades: Os puedo contar que a diferencia de la primera película que
se rodó en Finlandia, esta vez ha sido Estonia la localización elegida para las
nuevas aventuras de Korpi… Y, que, la Embajada rusa en Helsinki emitió una nota
crítica señalando la naturaleza antirrusa de la película. El director, Jalmari
Helander, que también es el guionista y el que trae los cafés al set de rodaje,
ha confesado que se fijó mucho en películas de cine mudo para algunas escenas,
y el protagonista, Jorma Tommila, que es el cuñado del director, y tiene 67
tacos, tuvo que ponerse muy en forma, tanto física como mentalmente, los meses
antes, para enfrentarse nuevamente al papel, y es que no es ya ningún chaval…
En
cuanto a su presupuesto, esta nueva entrega de “Sisu” ha costado 12,2 millones
de dólares, pero solo ha logrado recaudar 9,1 millones en cines, aunque hay
fuentes que hablan que gracias a los estrenos y contratos en plataformas, la
película ha cerrado su recaudación final en los 15 millones, por lo que nos
encontramos con las gallinas que entran por las que salen… Y ojo, porque habrá una tercera película, al parecer, durante
este 2026.
En
definitiva: Me consta que “Sisu” no tiene muchos adeptos, pero no es mi caso, a
mi las dos películas me han gustado mucho. Acción absurda a raudales, algunas
escenas de risa directamente. Pilla lo mejorcito de las películas de acción y
le da una vuelta de tuerca, un Rambo finés de casi 70 años, ahora matando
nachis, ahora soviéticos… No necesitas mucho más para pasar una buena tarde de
cine bélico de acción. No le metas bisturí y la disfrutarás. De nota le voy a
dar un 6,5.











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