Jean-Yves Delitte, pintor oficial
de la Marina francesa, es un viejo conocido del blog. Le hemos dedicado algunas
entradas, todas referentes a la colección que comenzó ya hace unos años,
titulada “Las Grandes Batallas Navales”, y podéis encontrar en el buscador del
blog (aunque yo os pongo los enlaces), los comentarios a las lecturas de “Lepanto”
(un volumen delirante, protagonizado por un joven Cervantes acompañado de dos
personajes que recuerdan inmensamente a Don Quijote y Sancho Panza), “Chesapeake”,
“Hampton
Roads”, “Tsushima”
(que hace en colaboración con el dibujante Giuseppe Baiguera, y que nos lo
volvemos a encontrar ahora, en “Midway”), “Jutlandia”,
y “Trafalgar”
(donde se ignora completamente la presencia española en la batalla, y prácticamente
se acusa a los españoles de apoyar a los ingleses).
Pues ahora, vuelve a presentar
un nuevo volumen, titulado “Las Grandes Batallas Navales: Midway” (Norma,
2019), con Delitte como guionista, dibujando tenemos a Giuseppe Baiguera (que
es fantástico), y en el color repite, como viene siendo habitual en los álbumes
de Delitte, Denis Béchu, que hace un magnífico trabajo.
La Segunda Guerra Mundial ha
comenzado en Europa, y a pesar de que Estados Unidos no se ha unido a ella, se
ve arrastrado a la misma, tras el ataque japonés a la base naval de Pearl
Harbor. Solo seis meses y medio después de dicho ataque, un pequeño atolón, en
mitad del Pacífico, va a ser testigo de una batalla naval y aérea que cambiará,
posiblemente, el curso de la historia. Lo que parecía una victoria fácil para
los japoneses, se saldará con la pérdida de cuatro portaaviones y con la ventaja
estadounidense en la guerra, a pesar de que estos tienen un armamento más
obsoleto que los nipones (eso asegura el cómic, aunque los historiadores no opinan igual), y sus pérdidas son igualmente significativas.
El álbum es una gozada, sobre
todo por el dibujo. La narración de Delitte siempre suele girar en torno a tres
o cuatro personajes que nos muestran como están las cosas, en esta ocasión, a
través de cuatro pilotos americanos y dos marineros japoneses (uno de ellos, un
incrédulo ante las victorias propias, algo raro en la mentalidad nipona de la
época). La batalla en sí se desarrolla en poco más de dos páginas,
espectaculares, pero muy resumidas. Y, finalmente, se remata el cómic, con un
dossier histórico y fotos, muy ameno e interesante.
P.D: se supone que antes de
finalizar el año, se publicará, como mínimo otro volumen de la colección, que
posiblemente será “Texel”, que lleva un año publicado en la versión francesa.
Tendremos que estar atentos.
1 comentario:
Hombre llamar a esto batalla naval... Vale porque fue en el mar jeje, pero los barcos ni llegaron a verse. Y las pérdidas japonesas fueron más numerosas y significativas. Después apenas pudieron reponer los buques, mientras que los astilleros norteamericanos trabajaban a destajo.
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