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martes, 22 de octubre de 2019

Viaje alucinante (1966) Isaac Asimov



        “Viaje alucinante” (Isaac Asimov, 1966) es uno de los libros que me he agenciado, hace un par de semanas, en la feria del libro que se celebró en el instituto. Dos cosas me atrajeron del libro, en un primer momento. En primer lugar, su autor, Isaac Asimov, del que apenas tengo otro libro más, “Compre Júpiter”, que es un compendio de relatos cortos que me compré hace treinta años, en mi época de estudiante de instituto, y que disfruté muchísimo en su día, por lo irónico, revelador y claro del mismo. Por otro lado, en segundo lugar, que había visto, siendo niño, la película “Viaje alucinante” (1966), y me acordaba muy bien de ella. Es decir, sabía de qué iba el libro.


        En “Viaje alucinante” (1966), tenemos a un científico soviético (es curioso, en el libro les llaman “Los del Otro Lado”, y no se hace mención a la URSS, pero se sobreentiende, estamos en plena Guerra Fría), Benes, que se pasa a los norteamericanos, con ayuda de un agente (Carter). Lo que no puede evitar el agente es, que, al llegar a suelo norteamericano, Benes sea tiroteado y herido de gravedad, hecho que le causará un coágulo, inoperable.

        La única opción de salvar la vida de Benes es la miniaturización. Una técnica secreta, aunque creen que los soviéticos también la conocen, con la cual, se puede reducir un submarino y su tripulación a dimensiones bacterianas. El “Proteus”, que es el submarino, sería introducido en el riego sanguíneo del paciente, y una vez llegado al coágulo, la tripulación eliminaría el coágulo con un láser. Todo en el plazo de una hora, antes de que desaparezca el efecto de la miniaturización.


        Y dicho y hecho, el “Proteus” es reducido e introducido en el cuerpo de Benes, donde los tripulantes viajan (como en aquella maravillosa serie de “Erase una vez el cuerpo humano”), por las arterias, pulmones, oídos y corazón del paciente, hasta lograr, in extremis, llegar al coágulo y acabar con él, no sin algún susto de vez en cuando…


        El libro es, desde luego, de lo más entretenido. Como curiosidad, contaros que, primero fue la película de “Viaje alucinante”, y posteriormente, Asimov novelizó el guión de la misma. Algo bastante extraño, porque en el 99% de los casos es al revés. A finales de los ochenta, Asimov escribiría la segunda parte, pero, sinceramente, no se bien de qué va, ya que ese libro no me lo he leído (aún).


        Y me he quedado con las ganas de volver a ver la película, que la tengo grabada desde hace mucho tiempo, y guardada en algún lugar… Quién sabe, quizás me anime a dedicarle una entrada.

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