La verdad sea dicha, no
me apetecía mucho ver “Aquaman” (2018) porque ni el título, ni el héroe me han
llamado nunca la atención. Las buenas críticas que había leído, me hicieron
sospechar que el truño era de la leche… Pero aún así, la he ido a ver. Muchas
veces, he reconocido por aquí que soy más de Marvel que de DC Cómics, no sé si
eso me ha influido mucho, o no, pero estas películas de “presentación” de un
nuevo héroe es lo que les pasa… Que repiten patrones, y mucho de lo que va a
suceder te lo va adelantando el cerebro, sin ser yo muy inteligente que digamos…
OJITO, A PARTIR DE AQUÍ VOY
A CONTAR TODA LA PELÍCULA.
Chica atlante (Nicole
Kidman), que resulta que es la reina de Atlantis, se enamora de farero borracho,
tienen un hijo samoano que no tiene nada que ver con ninguno de los dos. A la
reina se la cargan (eso es lo que nos cuentan) en cuanto el chaval crece un
rato, lo suficiente para saber a quién hostiar el día de mañana. Al padre le
ponen una paga, que se gasta en bares y tascas donde venden recuerdos de
Matalascañas. El chaval tiene poderes, habla con los calamares y le debe dinero
a Eugene Cangrejo. Se mete a héroe marino, salvando submarinos rusos y luchando
contra malvados piratas de hoy en día. Su maestro ha sido “El duende verde”. Mientras
tanto, en Atlantis, su hermanastro pequeño, un fascista con conchas en la
entrepierna, está empeñado en declararle la guerra a la superficie por la malísima
parrilla televisiva, pero para ello, deberá unir a los diferentes reinos
submarinos, cometiendo tropelías a diestro y siniestro. Aquaman pasa del tema,
hasta que la que va a ser su cuñada, se lo camela y lo mete en una guerra por
el trono, recorriendo la mitad del planeta (la visión que tienen los gringos de
Italia es la leche, aquí me tronché) en busca del tridente mágico del primer
rey atlante, que, al parecer, según dice la leyenda, tiene WiFi y puertos Usb
5.0.
En su búsqueda, era de prever,
Aquaman se va enamorando de la cuñada, que es pelirroja y está como un tren (un
tren extremeño no, un tren de verdad). Encuentra a su madre, que estaba viva en
el Universo Cuántico (Como La Avispa de Ant-Man). Se ha dejado rastas y tampoco
envidia en nada a su nuera. Aquaman le cuenta a su madre que, su padre, desde
que marchó ella, se bebe hasta el Fairy que sobra en el fregadero.
Su madre, igualmente, le
dice donde está el tridente, custodiado por el terrible Kraken. Un pulpo
mutante, con una conversación amena y dicharachera, afectado por los residuos
de la Central Nuclear de Almaraz. Kraken lucha primero con él, pero después le
dice que toque el tridente, que verás el calambrazo que le va a dar. El
tridente no solo no le da calambrazo, sino que le permite ver Movistar y
Netflix, gratis el primer mes, y consigue la armadura dorada del Signo de
Acuario, convirtiéndose en Caballero Dorado de la Diosa Atenea, de rebote.
Se inicia una Guerra
Civil submarina, que hace que suba el pescado en superficie una barbaridad, y
que las vecinas compren de piscifactoría, que les da más confianza. Aquaman se
presenta echando chispas, cobrando facturas, y en compañía del Kraken, lo cual
hace que la luche se iguale un poco. Conecta la WiFi del tridente, y descubre
que tres cuartas partes del personal lo tenía pirateado, lo cual hace que la
peña huya enloquecida.
Finalmente, hay una lucha
final, en la que el hermanastro pierde, porque es un Caballero de Plata, y no
tienen nada que hacer contra la armadura dorada de Acuario. Nicole Kidman pide
clemencia para su hijo pequeño, y le ofrecen prisión provisional en la Cárcel
de Badajoz, pasando por el Guadiana. “El duende verde” sale del armario, o del
cofre, y se enamora de una pescadilla. Igualmente, Nicole Kidman regresa al
faro a ver al marido, que le recibe calvo y borracho. FIN.
Tiene mezcla de Saint
Seiya, Flash Gordon, Ant-Man… Es previsible al 100%, a veces aburre soberanamente…
Es lo que esperaba…
2 comentarios:
Gracias por el esfuerzo, entonces es de esas películas en las que te lo pasas genial contándola para desahogarte por la pérdida de tiempo y cada vez que la cuentas encuentras más y más material para un capítulo de Bob Esponja, con lo que acabas amortizando la peli con creces. je,je.
Tal cual Lino, jajajaja
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