Como viene siendo habitual en mí, llego a una película de superhéroes
con varios meses de retraso después de su estreno… Hace ya unos años que paso
de este tipo de género, ya no voy a verlas al cine y no me importa esperar dos
o tres meses para verlas y opinar.
Incluso, creo, que es lo
mejor que puedo llegar a hacer, porque las primeras semanas antes y después de
un estreno con bombo, como “Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos”, la gente tiene
los sentimientos a flor de piel, y en caliente, puedes acertar o puedes errar
perfectamente a la hora de analizar la película.
Nunca fui muy fan de “Los 4
Fantásticos”. De hecho, en casa solo conservo una treintena de cómics, pero
tengo las suficientes referencias como para hacerme una comparativa de lo que recuerdo
haber leído hace 35-40 años y lo que he visto en la pantalla.
Hay muchos que creen que
las referencias comiqueras no son importantes, pero yo soy de los que piensan
que si haces una película sobre “Julio César”, los romanos no pueden ir
montados en moto con pistolas láser dando tumbos por la Galia… ¿O si?
A ver… Puede ser que yo sea
un viejo boomer gruñón y cascarrabias, eso no lo voy a negar, pero el tándem
Disney-Marvel ha parido algunas ñordas muy grandes en los últimos años, y
encima cuando Marvel anunció hace ya un puñado de años que volvería a reiniciar
una vez más, no sé si por tercera o cuarta vez (perdí la cuenta), “Los 4
Fantásticos”, ya me puse en alerta porque podría pasar cualquier cosa, y cuando
digo cualquier cosa, creedme, es literal.
Las anteriores adaptaciones
no llegaron a enganchar a los fans, y la versión de 2025, “Los 4 Fantásticos:
Primeros Pasos” se presentaba con nuevos fichajes, ambientación sesentera, y
una Silver Surfer, Shalla-Bal, que es canon de los cómics, pero que no tiene el
protagonismo de nuestro Silver Surfer de toda la vida, Norrin Radd, que cada
vez que me lo imagino, no sé por qué, me acuerdo de Joe Satriani tocando la
guitarra.
Con un presupuesto de 200
millones de dólares, y una recaudación de 525 millones, la película lo ha
petado en cines, eso es indudable, pero también lo es que tras su segunda
semana la recaudación cayó en picado en medio planeta. Aún así, que le quiten
lo bailao.
¿Qué te vas a encontrar en
la trama de “Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos”? Estamos en la Tierra 828, un
Universo peculiar donde hay tren en Extremadura. Han pasado unos años desde que
Reed Richards (que es un Pedro Pascal que no me han convencido), Sue Storm,
Johnny Storm y Ben Grimm hayan adquirido sus poderes en una misión espacial (hasta
aquí todo bien). Además, aparece Herbie, un robot familiar, que aparece en los
cómics.
La gente los adora, son unos héroes y no hay otros
a la vista, aunque si salen o se nombran algunos de sus villanos clásicos, como
el Hombre-Topo, y algunas de las portadas y viñetas clásicas se recrean también
en los primeros compases de la película.
Reed y Sue están casados y sueñan con formar una
familia, que viene en forma de bebé, el futuro Franklin.
Nuestra Silver Surfer (Julia Garner), les anuncia
que pronto recibirán una visita del Devorador de Mundos, Galactus, enemigo del
Omeprazol y con un grandísimo colon irritable.
Antes de que eso suceda, los 4F le hacen una visita
socio-cultural a un planeta que está precisamente devorando, y Galactus nota
que Sue trae al mundo a un bebé muy poderoso, que lo va a petar, por lo que
pide al niño a cambio de salvar el planeta.
Los 4F le dicen que, de eso
nada, y con medio planeta Tierra en contra, porque ellos le hubieran dado al
bebé sin pestañear, se preparan como el Equipo A, para recibir a Galactus en
casa, derrotándolo in extremis gracias a la ayuda de su propio heraldo que
cambia de bando.
En la primera escena post-créditos se ve de
espaldas al Doctor Doom (interpretado por Robert Downey Jr.) jugando con el
pequeño Franklin, lo que dará pie a la nueva de Vengadores, que se viene en un
año, “Doomsday”, y que promete mezclar varios universos y franquicias con más
de treinta héroes encima de la mesa, y que se estrenará en las Navidades de
2026, y que, hasta donde yo sé, se acabó de rodar hace apenas un par de semanas
y está en fase de post-producción.
La segunda escena post-créditos, os la podéis
ahorrar, ya que son unos dibujos animados con aires de Hanna-Barbera
Productions sobre los Cuatro Fantásticos clásicos.
En definitiva: Así de
entrada, creo que de su hora y casi cuarenta minutos de metraje, con una
narrativa previsible en muchas de sus escenas, le sobran perfectamente unos
quince minutos de tostonazo familiar que aporta poco. A mi Pedro Pascal no me
ha gustado como Reed Richards. No sé, no me parece que tenga la gravedad y
seriedad que requiere el personaje. El resto del elenco, bien. Tenía que
decirlo, y tenía que empezar por él.
Ahora… Sin caer en lo cutre, me ha gustado el rollo sesentero, y posiblemente sea la mejor versión de La Cosa que he visto, aunque nos ha faltado la novia ciega, Alicia Masters. Silver Surfer, prefiero la versión masculina, la primigenia, pero al ser Julia Garner, se lo perdonamos. Galactus, da más pavor en los cómics. Y el ritmo, irregular a ratos, se me ha hecho un poco cuesta arriba. Como decía al principio, a lo mejor es que ya me pilla muy viejuno, pero no le doy más de un 5,5 de nota, por las referencias que he pillado… La dejo a vuestra entera elección.
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