Aunque parezca todo lo
contrario, no es fácil encontrar una serie, que no sea de animación,
entretenida, para todos los públicos, pero sobre todo para los más pequeños de
la casa, de ocho años en adelante, y que tenga un punto de misterio que consiga
engancharlos desde el principio hasta el final.
En Netflix, durante este mes de noviembre, hemos disfrutado
en familia de una de esas series dirigidas a un público joven, pero que la
puede disfrutar cualquiera, con un toque de humildad, escasos y básicos efectos
especiales, y con niños o adolescentes como protagonistas de cada uno de los 23
episodios, independientes entre sí, que conforman las dos temporadas de “Las Crónicas
del Miedo”. Una serie británica emitida originalmente entre 2017 y 2019, y en
la que salen unos cien actores en total, con historias relacionadas con lo
sobrenatural, lo misterioso, la magia, los extraterrestres, la mitología (como
los trolls, las sirenas, los brujos) … Y con todo tipo de finales.
Cada uno de los episodios está presentado por un silencioso
personaje, “El Curioso”, que se presume que es un nene con una misteriosa
máscara, que da pie, estando en el escenario de la historia o manejando algún
objeto relacionado con la misma, a un capítulo al que una voz en off da pie.
Este mismo personaje, “El Curioso”, también cierra el episodio estando presente
en el lugar donde se ha desarrollado el capítulo. No habla, lleva además una
capucha, y es el coleccionista de las historias narradas. Pero la voz en off
nos ofrece una moraleja al episodio, que casi siempre suele estar relacionado
con el mal comportamiento del chico o chica de turno, que, a veces encuentra la
redención y el perdón, y otras veces no acaba muy bien parado, o a medias,
según se dé.
La media de los episodios es de unos 25-30 minutos, que no
están mal de metraje, y puede recordar a las famosas “Pesadillas” y “Escalofríos”
de R.L. Stine, rozando más el tema de la Ciencia Ficción y lo paranormal, que
el terror en sí mismo.
“Crónicas del Miedo” es una serie que tienes que abordar con
ojos de un chaval de diez o doce años, como mucho, o en caso contrario no
pasaría ciertos filtros que vemos con ojo de Boomer de cincuenta años, y que,
posiblemente, pueda parecerte mala o repetitiva. Pero nosotros, como os digo,
la hemos visto en familia, hemos ido comentando escenas y episodios, algunos
como siempre sucede en este tipo de series mejores que otros, todo hay que
decirlo, y nos ha logrado entretener. Por cierto, el último episodio, es un
capítulo doble.
Personalmente,
le doy un 5, no es una serie para tirar cohetes, pero se deja ver, y se nota
que va mejorando según pasan los episodios, los primeros son más ingenuos (por
definirlos de alguna manera) y los siguientes parecen más elaborados, aunque
todos tienen en común la moraleja ante una mala acción o un mal comportamiento,
por parte del o de los protagonistas, eso no falla.
Me hubiera gustado disfrutar de una tercera
temporada, o de más series por el estilo, sin entrar en la animación, ya que
como digo, no son tan habituales o numerosas como se cree, o por lo menos,
nosotros no las encontramos en las plataformas habituales (o ya directamente,
las hemos visto, aunque no he opinado sobre ellas).
También, algo que me ha dejado en vilo es saber quién carajo
es “El Curioso”, si es un ente, un fantasma o un simple nene que anda, como
decimos en Extremadura: “Máh perdio quel barco l´rroz”.
Lo dejo por aquí, y ya me diréis vosotros que os pareció… “Las crónicas del Miedo”.
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