“El
Duque” (Netflix, 2020) es una película británica, basada en un hecho real, en
la que un jubilado (un auténtico luchador de los Derechos Sociales), antiguo
taxista, Kempton Bunton (Jim Broadbent) roba un retrato del Duque de Wellington
(realizado por Goya) de la National Gallery (por ahora, el único robo
acontecido en el prestigioso museo), y pide por el rescate del cuadro una serie
de medidas socio-económicas para ayudar a los jubilados.
Las
autoridades, que creen que todo es obra de un grupo internacional y profesional
de ladrones, no avanzan en la investigación hasta que el propio Bunton se
entrega con la pintura.
La
película tiene un metraje de una hora y media de duración, a la que le sobraría
perfectamente unos 15 minutos en los que se nos narra toda la parafernalia que
tiene montada Bunton en su cabeza y la vida y obra de sus hijos con el trabajo
(y las mujeres), así como su estilo de vida, que tampoco aporta nada relevante
a la narrativa.
Curioso
como se desprecia a Goya y a su obra en ocasiones, (los ingleses ya se sabe), e
igualmente destacable que la película deja abierta la posibilidad de que fuera
uno de sus hijos el verdadero autor material del robo. Tiene cierto punto de
humor inglés, muy característico (muy “Mr.Bean”), y se deja ver.
Personalmente la recomiendo por la temática, y el curioso hecho del robo. Notables las
actuaciones de Helen Mirren (que hace de esposa), y del propio protagonista
(Jim Broadbent). Si podéis, echadle un vistazo.
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