“Un fantasma anda suelto por
casa” (Netflix, 2023) es una “pseudo-comedia” de una hora cincuenta minutos,
donde la única actuación a destacar es la de David Harbour (Hooper de “Stranger
Things”) y que es muy posible que olvides en menos de 48 horas dada su poca
calidad cinematográfica…
En la narrativa tenemos a una
familia que se muda a una casa con un fantasma. Desde el primer minuto el
fantasma (David Harbour) ya aparece por allí como Pedro por su casa, con una
camisa de una bolera y con ganas de asustar para ganarse el pan fantasmal…
Pero pronto, nos damos cuenta
que es un buenazo y se hace amigo amiguísimo de uno de los dos hijos del
matrimonio (el otro, como si no existiera). Entonces, se inicia una vaina para
averiguar quien fue Ernest (realmente Harry), cómo murió, quienes eran sus
familiares y todo lo relacionado con el susodicho ectoplasma.
Un vídeo viral, grabado a los
diez minutos de llegar la familia a la casa, hace que Ernest y la familia se
vuelvan muy famosos y sean blanco de supuestas médiums medio locas, caza-fantasmas
y demás frikis raros y malos…
En definitiva: Película floja,
que me ha llegado a aburrir y me ha parecido más lenta que el caballo del Malo.
Quiere abarcar muchas cosas, pero no llega. Yo me la ahorraría.
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