Como era de esperar, en apenas unos días, me he tragado la Segunda Temporada de “The Americans” (2014). Me ayuda, aparte del confinamiento, que la serie no está nada mal, sin tirar cohetes (como decía cuando hablaba de la Primera Temporada), pero con tramas y subtramas interesantes.
Las traiciones, y los giros narrativos, están bien conseguidos y son bastante creíbles. Cobra un poco más de protagonismo la vida familiar de los dos espías soviéticos en territorio estadounidense, a los que la hija mayor les sale religiosa, y cae en las terribles garras de una Iglesia Protestante antinuclear. El hijo, desgraciadamente, sigue alelado.
Por lo demás, no te puedes encariñar mucho con algunos personajes, porque caen a la primera de cambio. Algo que me ha llamado mucho la atención es la facilidad con la que se libran los dos protagonistas de los múltiples embrollos, y misiones jodidas, en las que se meten… Pero no deja de ser una serie.
Los guiños históricos me parecen interesantes: Los coches, la televisión, lo que se estrenaba en el cine… Falta que salgan los chicos jugando a “Dragones y Mazmorras” y coleccionando tebeos de “La Patrulla-X”… En fin, que me enganché tarde, pero voy acelerado a comenzar la Tercera Temporada…
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