“Cegado por la luz” (2019)
se basa en un hecho real. La historia de dos pakistaníes que en los años
ochenta, en su etapa de estudiantes de instituto, se enamoraron de la música de
Bruce Springteeen, y superando todos los obstáculos que se les pusieron por
delante (familia, amigos, tradiciones, religión…) hicieron de su música una
manera de vivir.
La película está
entretenida, tiene sus clichés de los ochenta, pero intenta mostrarnos cómo era
la sociedad británica de los años 87-88, cómo era la música, cómo vestían y a
qué anhelaban.
Es un pseudo-musical, y es
en este aspecto donde pierde cierta credibilidad, pero por lo general mantiene
el interés, compartiendo similitudes, aunque sean temas distintos, con la
también película inglesa, “Quiero ser como Beckham” (2002), que al inaugurar la
botella de diferencias raciales y sociales entre pakistaníes y británicos, ya
se llevó en su día un puñado de premios. No en vano, ambas cintas, comparten
directora.
Entretenida, amena, gustará
a los fans de Springteen, aunque la historia es demasiado típica, y cómo decía,
parecerá que ya has visto algo parecido hace tiempo… La dejo, por supuesto, a
vuestra elección.
P.D: Pues claro que le
sobran treinta minutos. Perfectamente.
1 comentario:
La vi hace meses. Para mí la salva que me encanta la música del Boss, pero la peli es regulera. Muy típica-tópica y como bien dices se hace larga.
Publicar un comentario