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sábado, 12 de enero de 2019

Vida líquida (Paidós, 2013) Zygmunt Bauman



         No es la primera vez que me leo un libro de Zygmunt Bauman. De hecho, ya por aquí, os he dejado mi opinión sobre “Extraños llamando a la puerta” (2016), y “Retrotopía” (2017). Con “Vida líquida” (Paidós, 2013), me he tirado todo un mes. No ha sido porque el libro sea excesivamente largo, aunque si es cierto que es el más extenso y completo de los que me he leído de Bauman, sino porque ya expone muchas ideas de su visión del mundo actual (Bauman falleció hace relativamente poco, en enero de 2017), y define, por fin, su famosa teoría sobre la vida o modernidad líquida, refiriéndose a estos tiempos de cambios, adaptación y quiebros que da la estresante vida que llevamos.


        Bauman critica, ferozmente, en este libro, el individualismo. Postulado que puedo llegar a comprender, pero que no comparto. Y pone ejemplos muy claros de ese malvado individualismo, donde cada uno piensa en lo suyo, “todo se ha individualizado” llega a afirmar… Frente a la colectivización de un pasado que añora, y que a mi me da escalofríos, pues bajo esa colectivización llegaron a morir varios millones de seres humanos, dato que Bauman, inconscientemente o no, obvia.


       Coincido en la estupidez de una sociedad consumista e infantil que se devora a si misma, su visión y definición dan en el clavo, describe perfectamente el síndrome consumista de excesos voraces y algunos rasgos urbanitas que se han desatado en llevar una vida rápido y fugaz, donde hay que gastar por encima de todas las cosas, pero huyo de sus posibles soluciones a través del marxismo, que es lo que, en definitiva, nos propone en las páginas finales del libro (donde se le va un tanto “la pinza” reflexionando sobre Arendt, Adorno y otros teóricos de la filosofía de su tiempo), porque el capitalismo es realmente dañino, pero el marxismo norcoreano está muy bien si eres una abeja o una hormiga. Claroscuros en su obra, creo. Aún así, leer a Bauman (aunque yo no coincida con sus ideas) es siempre interesante.

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