domingo, 14 de octubre de 2018

Venom (2018)



        Después de quince días leyendo que, “Venom” (2018) es una mala película, y una mala adaptación al cómic. Hoy he ido a verla, y, ¡Oh, Sorpresa!, en mi opinión… No es tan mala. (Spoilers a partir de aquí, ojo)

       Pero, vamos a ver… ¿Qué no es una adaptación al cómic?, ¿Cómo carajo queréis que lo sea?, para serlo, debería contarse toooooodita la historia de las “Secret Wars” previamente, y narrar como Peter Parker es quien encuentra al Simbionte Venom. Por esa regla de tres, absolutamente todo lo que ha hecho hasta la fecha Marvel Productions en Cine podrías tirarlo, perfectamente, a la basura sin pestañear. ¿Os gustó “Logan”?, ¿Sí?, pues no tenía nada que ver, absolutamente nada que ver, con el cómic. No hay que cogérsela con papel de fumar todo el rato.

       ¿Es una mala película? No. No lo es. O, al menos, no tan mala como salirte del cine. Se carga, como digo, la historia original de los cómics de uno de los villanos más icónicos de Spiderman, que llegó a tener serie propia (yo no la leí, no os voy a mentir), y podría haberse sacado mucho más jugo a la historia, pero, no es de las peores películas de Marvel. Lo mismo leí de “El Hombre Hormiga y la Avispa” (2018), y la disfruté como un enano.

       Aquí tenemos como principio, la llegada de los simbiontes al Planeta Tierra. En el cómic lo trae Spiderman en forma de traje, como ya os he comentado. En la película de Spiderman 3 de Sam Raimi vienen montados en un meteorito comiendo palomitas. Y, aquí, los trae una nave espacial de la Fundación Vida, (cuyo astronauta es un tal Jameson, guiño total al eterno cascarrabias editor del Daily Bugle, el bueno de Johan Jameson), y cuyo director es Carlton Drake, que será el huésped del simbionte Riot, y, por lo tanto, el enemigo a batir por Venom. Cambiamos Spiderman por este tipo como enemigo principal de Venom. Los eruditos aquí se mesaban las barbas y musitaban: “Se están cargando la historia, no puede ser, eso es inconcebible, bochornoso…”, y demás chorradas frikis. Callaros coño, que no dejáis ver la p.película. No aceptan esto, pero aceptan que cada héroe Marvel haya muerto y resucitado una media de quince veces en la última década y media. Vamos, iros a cagar a la vía.

        Por caprichos del destino, Venom, acaba en el cuerpo de Eddie Brock, un periodista que tuvo algunos dimes y diretes con Peter Parker en el pasado, y que se ha cambiado a la misma calle donde vive “El Hombre Hormiga”, pero aún no han coincidido por el barrio. Mientras tanto, Riot (en una cagada de guion) acaba en Malasia, y su mayor objetivo es llegar a Estados Unidos. Toda buena invasión comienza por los Estados Unidos, si no, no vale la pena invadir nada. Ni siquiera Malasia. Se supone que Riot se va alimentando de gente, y cambiando de huésped, hasta llegar a los Estados Unidos, donde tiene previsto pillar el próximo cohete de la Fundación Vida para ir al cometa, planeta más bien (otro error cojonudo de guion), del que proviene y llenarlo de simbiontes, para regresar e invadir Estados Unidos. Un plan magnífico.

       Pero ahí entra Venom, que reconoce ser un pringado en su tierra natal (¿Qué se habría fumado el guionista aquel día, Venom un pringado? Ni de coña) y que no quiere que YankeeLandia se nos llene de simbiontes. Allí era un pringado, y aquí soy Reina Madre. Ocurre mucho. El percasol se cree tiburón en el Guadiana.

       Por el medio hay una aparición estelar de los Mayans, que nos indican donde aparcar la moto. La chica, guapísima, metida durante quince segundos a She-Venom. Stan Lee paseando al perro. Y Tom Hardy, el prota, con cara de haberse retirado como boxeador de tercera división. Lo que más me gusta de este tipo es que tiene la misma dentadura que yo… Hecha una mierda, y ahí está, haciendo películas.

       Resumiendo… Se nota que a la cinta le han recortado, y a base de bien, metraje a cascoporro. Venom no sale, ni está ni se le espera, en la primera hora de película. Hay una escena en la que Eddie se come unas langostas vivas, porque Venom tiene hambre, que sobra perfectamente. Tampoco tiene demasiado sentido el vecino guitarrista. Las escenas de persecución y lucha, me han gustado. Intentan darnos una idea de que Venom “es bueno”, y por ahí no paso, es un vil hijo de puta. El simbionte llega a despedirse de Eddie (fue bonito mientras duró), y seis meses después, resulta que no solo lo tiene en el páncreas, sino que son colegas con contrato mediante…

       … Y aún así, me ha gustado. De verdad. Tiene agujeros aquí y allá. Algunas partes que hacen Ñeeecckk, pero, no está tan mal, tan mal… Como había leído. A mi se me ha pasado volando.

        P.D: La primera escena post-créditos, me encantó. La segunda, me fui. Me estaba orinando.

4 comentarios:

Carlos dijo...

Pues tras leer tu crítica no las tengo todas conmigo...

Duncan de Gross dijo...

Que si. Ve, de verdad Carls

Mª José dijo...

Quiza esos espectadores esperaban algo similar a la adaptación cinematográfica de "300" o de "Sin Coty", que en mi opinión son un calco perfecto de los comocs... No he visto "Venom", pero después de leer tu cimecoment me han entrado ganas...

Duncan de Gross dijo...

Hola Mª José. Yo te la recomiendo. No es taaaan mala como dice la crítica. Ya me contarás ;-)