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lunes, 23 de septiembre de 2024

Diabólica (2024)

 

        “Diabólica” es una producción estadounidense de 2024 que nos trae una historia donde una malvada Inteligencia Artificial, que en un principio es muy mona y muy simpática, aparte de resolutiva y atenta, se acaba convirtiendo en un monstruo de mucho cuidado, impredecible e imposible de controlar, porque es capaz de meterse en los móviles, coches, tostadoras y pela-patatas que hay por la casa, acechando las 24 horas del día a los pobres infelices que caen en sus garras, que son el 99% de la humanidad.

        Esto de las Inteligencias Artificiales todo-poderosas no es nuevo, de hecho en la propia película hacen una mención al superordenador diabólico y malvadísimo, HAL-9000, de la novela de 1968 del escritor Arthur Clarke, “2001, Odisea en el espacio”, que posteriormente fue una película dirigida por Stanley Kubrick, del mismo nombre, y que al lado de esta inteligencia artificial, AIA, es una ñorda pinchada en un palo.


      Por el estilo, también tenemos “Engendro mecánico”, de 1977, que la vi con ocho o nueve años y me causó pesadillas en su día, y que tiene su parodia en la serie “Los Simpsons”, en la que Marge debe enfrentarse a su casa controlada por un ordenador obsesionado con ella, y la comedia “Sueños Eléctricos”, película del 84 que ha envejecido bastante mal y que era habitual de los video-clubs…

        Pero vamos a centrarnos en “Diabólica”, “Afraid” en su versión original, y vamos a comentar algunas cosas, muy brevemente, eso sí…


      ¿Qué tenemos en la narrativa de “Diabólica”?: A una familia americana normal y corriente, interracial, con tres nenes, cada uno con sus características y preocupaciones, y todos con el común denominador de ser esclavos de las pantallas, como prácticamente cualquier hijo de vecino hoy en día, que no dejan en móvil ni para ir al W.C.

       La película, un tanto tramposa, ya nos muestra en los primeros compases de la misma a lo que se van a enfrentar mostrándonos a una familia que tiene a la Inteligencia Artificial, AIA en casa, ya en plan guerrero, acabando con una madre de familia… O eso parece, porque esta familia nos la vamos a encontrar posteriormente.


        Curtis (muy bien interpretado por un John Cho que tiene unas lentillas del tamaño de la Catedral de Badajoz), trabaja en una empresa especializada en ayudar a vender productos, y para ello debe probar la Inteligencia Artificial que quieren promocionar. Así que ni cortos ni perezosos, le instalan en 24 horas a dicha Inteligencia. Un ejemplo de efectividad, porque aquí en el pueblo se va Internet y tardan unos pocos días en venir a veces. Tenemos cable desde 2023 y antes cuando llovía, hacía sol, viento, o simplemente no pasaba nada, te quedabas sin internet. Así que la IA en mi pueblo de Extremadura tendría pocas posibilidades de sobrevivir, con días en los que disfrutamos de hasta 30 cortes diarios de luz, y sin poder influir en la conducción de los Seat Panda ni de las C-15s, aquí la querría ver yo.

        El caso es que la IA pronto pierde la chaveta y comienza a hacer maldades que afectan a toda la familia de una manera u otra. Hay un apartado relacionado con los jóvenes y lo que suplantar cuerpos, caras, voces e identidades rollo “nopor”, que habría que poner en todas las aulas al menos una vez al año, para que vean los adolescentes a lo que se pueden llegar a exponer.


        Para poner fin a su suplicio, Curtis se hace con un bate de béisbol en el país donde te regalan un revolver por comprar dos cajas de cereales, y se dirige a la Memoria Central de AIA, descubriendo que sus tentáculos están demasiado incrustados en la sociedad y que es prácticamente invencible, indestructible, y que todos somos esclavos de ella, menos los que aun andan con un zacho por los campos de mi Extremadura y tienen si acaso, un Nokia de hace 20 años.

         En definitiva: Buenas interpretaciones. Tiene un correcto metraje de una hora y cuarto, que es más que suficiente, y sin ser una gran película, a mi me han quedado las ganas de ponerla en clase al menos una vez al año, así como el que no quiere la cosa. Hay algunas subtramas mal contadas, y peor cerradas, pero entretiene, y tiene hasta su punto didáctico… De nota le doy un 5 justo, pero si recomiendo su visionado por lo anteriormente comentado. Lo dejo por aquí. Ya me diréis.

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