Un traidor como los nuestros (Netflix, 2016)

 

       La verdad es que he dudado si hacer o no la entrada y el vídeo dedicado a la película “Un traidor como los nuestros”, película británica de 2016, que tenéis en Netflix en estos últimos días de 2023, y que se basa en un libro del escritor británico John Le Carré que no me he leído, porque a pesar de que llevar varios días en la parrilla de películas más vista de Netflix España, me ha dejado un tanto frío y desangelado …

        Hace 20 años me dio por leer algunas novelas suyas, como “El Jardinero Fiel”, “El Sastre de Panamá” o “Nuestro Juego”, historias normalmente de espías, sencillas y que entretenían, y que llegaron a ser, algunas de ellas, posteriores películas.

        “Un traidor como los nuestros” no me lo he leído, como os digo, pero tiene la esencia de esos libros suyos que me leí: Espías, rusos por medio, británicos protagonistas muy buenos en casi todos los aspectos (con un alto grado de honor) y mafias… Pero que, a pesar de la intriga, la trama e incluso el suspense, si se me permite la palabra en una película de este género, la acción es escasa y aparece solo en contadas ocasiones, llegando incluso a aburrirte si lo que andas buscando son tiros, persecuciones y explosiones.

        En la narrativa de la película, tenemos a Ewan McGregor, nuestro Obi Wan Kenobi, Perry en la historia, que es un profesor universitario que está pasando una mala fase en su matrimonio, y junto a su mujer, Gail, pasa unas agradables vacaciones en Marruecos.

        Allí conocen a un excéntrico ruso, Dima, que se les pega como una lapa, sobre todo a él, y que, tras unos días de copas, fiestas y tenis, le confiesa ser un blanqueador de dinero que trabaja para la mafia rusa. Quiere dejar el tema, y contactar a través de Perry con el MI6 británico, a los que les ofrece delatar a todos sus allegados, nombres y cuentas corrientes (donde hay, entre otros, destacados ciudadanos y políticos ingleses), a cambio de asilo político para él y su amenazada familia.

        Así, sin comerlo ni beberlo, la pareja se ve envuelta en una trama de espionaje al más alto nivel, donde se encontrará gente que quiera ayudarlo, y otros que harán todo lo posible para que Dima, que es una amenaza de alto nivel para muchos, desaparezca sin que llegue a hablar.

        Tras muchas vicisitudes, en la que la pareja toma protagonismo porque así se empeña Dima, que solo se fía de Perry, algo un tanto insólito, pues apenas lo conoce realmente, consiguen salvar a la familia, pero no a Dima, en un final que es más que esperable después de una hora y cincuenta minutos sin muchos sobresaltos (le sobra la media hora de rigor), y con una narrativa tan discreta como olvidable. Entretenida, si, para pasar el rato, y con buenas actuaciones generales por parte de todos, pero inverosímil, poco creíble, y que a ratos me ha llegado a aburrir… De ahí, mis dudas iniciales a la hora de dedicarle una entrada en el blog, o un vídeo para el canal… La falta de acción la hacen ser fría, pasable pero prescindible, y si el libro va por los mismos derroteros, va a ser que no… De nota le doy entre el 4,50 y el 5 muy raspado.