Una Noche para Sobrevivir (Netflix, 2015)

 

      Apenas unos días para que se acabe 2023 y una película estadounidense de hace nueve años, con ciertos tintes navideños y con el nombre de “Una Noche para Sobrevivir” (Netflix, 2015), se cuela entre las películas más vistas en la plataforma Netflix España. ¿Será por el tándem Liam Neeson-Ed Harris, que suele ser una apuesta segura sea el año que sea?, ¿Será por que es de acción y los tiros siempre gustan?, ¿O tal vez sea porque este tipo de historias a pesar de que ya la hemos visto mil quinientas veces, nunca defraudan al público en general?

        Todo eso puede ser, aparte que el resto de películas ofrecidas no sean para dar muchos tiros, nunca mejor dicho, y quizás por ello, los “Netflixferos” o “Netflix adictos”, se hayan decantado por esta película antes de que por otras…

        En la narrativa: Tenemos a Jimmy Conlon (Liam Neeson), un mercenario con problemas familiares, que trabaja para la mafia irlandesa de Brooklyn y que no está pasando por su mejor momento, precisamente, y cuyos fantasmas se le aparecen en sueños. Vamos, que está solo y parece estar acabado.

        Un día, el hijo de su jefe irlandés, Shawn Maguire (Ed Harris), realiza un trato no autorizado, relacionado con el tráfico de drogas en su territorio con la mafia albanesa. El padre le pide solucionar el tema, y al hijo no se le ocurre nada mejor que eliminar a los mandados de la mafia albanesa, que casualmente habían contratado al hijo de Jimmy como conductor esa noche, y que es testigo de lo que sucede.

        En un principio, Shawn manda a Jimmy a dialogar y arreglar la situación con su propio hijo (Mike), pero el hijo de Shawn (Dani) se presenta allí para terminar el asunto a tiros. Y entre dejar que maten a su hijo o matar al hijo del jefe, Jimmy elige lo segundo, iniciando una guerra entre su propia mafia, su clan de toda la vida y la policía corrupta a su servicio, y él mismo junto a su hijo, en una trepidante trama de hostias, tiros y muertes… Y es que, meterse con la familia de Liam Neeson, suele acabar mal, para los demás.

        En definitiva: Película de una hora y cincuenta minutos a la que le sobra su media hora de rigor, como no podía ser de otra forma, y que, bajo la premisa de no recomendada para menores de 18 años, nos presenta una trama que parece casi una tragedia griega, una auténtica venganza familiar con irlandeses de por medio, y con su dosis, como os decía anteriormente de tiros, persecuciones y acción a raudales. Es una de esas cintas que se olvidan fácilmente, pero que se disfrutan en el momento, previa desconexión cerebral. No es de los mejores trabajos de Neeson ni de Ed Harris, pero tiene unos buenos secundarios como Vincent D´Onofrio, (nuestro Kingpin de Marvel), Nick Nolte (si, si, sale Nick Nolte tres minutos y medio) o Bruce McGill… Se deja ver y por ello le doy mi 5 de nota, aunque mañana la habré olvidado.