A mediados de abril de este 2023 que se acaba, me
hacía eco de la publicación de un nuevo cómic del Universo “Saint Seiya”, que
además venía, y viene, con la bendición del mismísimo Masami Kurumada, lo cual,
quizás, a estas alturas puede no llegar a ser relevante, pensaran algunos, ya
que el mismo Kurumada dio su bendición a una enorme cagada cósmica como es la
película de personajes reales que hemos sufrido los fans de “Los Caballeros del
Zodiaco” este año en Netflix…
Esta nueva aventura, protagonizada por los
conocidos Caballeros de Bronce, se presenta bajo el título de: “Saint Seiya. La
Odisea del Tiempo” (Moztros, 2023), y viene de la mano de los franceses Jérome
Alquié (dibujo) y Arnaud Dollen (guion).
El primer tomo (de
cinco), giraba su narrativa en torno a Ikki, y un nuevo regreso de Hades a
través de él, y no de Shun, como viene siendo lo habitual en el Dios del
Inframundo, teniendo a un nuevo dios como elemento a batir, al mismísimo
Cronos, Dios del Tiempo, rechazado y maltratado por Zeus, que le niega su hueco
entre los Olímpicos…
En este segundo tomo, de los cinco que compondrán
la colección, nos trasladamos a la Batalla del Santuario, donde Cronos pondrá
su granito de arena para que los Caballeros de Bronce se alcen victoriosos,
aunque sus motivaciones no son nada altruistas, y en realidad pretende hacerse
con la armadura de bronce de Andrómeda, mientras Mu de Aries las repara, para
poder conocer su secreto, que es clave para liberar a Prometeo, aquel que dio
el fuego a los humanos, y que Cronos piensa que es la clave para derrotar, o al
menos poder enfrentar en igualdad de condiciones a Zeus.
El cómic, de tapa dura, a todo color, carece de
numeración, pero ya os adelanto que son 56 páginas llenas de acción y con el
regusto clásico de las antiguas aventuras de los Caballeros.
Una de las cosas más interesantes de este tomo, e igualmente del primero, es que intentan tapar, o tapan directamente, algunos huecos narrativos de la obra original del propio Kurumada, y en eso aciertan. En esta ocasión, por ejemplo, en una subtrama, se nos explica el pasado y origen, entre otras cosas, del Caballero Afrodita de Piscis, teniendo a Shun casi como total protagonista de todo el tomo, como en el primero lo fue Ikki…
En las páginas finales hay, a modo de extra, al
igual que en el tomo anterior, unas fichas con el diseño de las armaduras: Su
forma original, las piezas que las componen y el caballero al que pertenecen, donde
destaca el vanguardismo, en el diseño, de los malos de turno.
A mí de verdad me ha entretenido mucho y os lo recomiendo. Solo espero que los tomos no vayan saliendo cada seis meses o los últimos me los tendrán que enviar a la residencia de ancianos donde iré cuando me jubile.
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