Con algunas semanas de retraso, por un error de
edición en la que le faltaban páginas al cómic, me ha llegado en esta última
semana de diciembre de 2023, “1236: Córdoba” de Cascaborra Ediciones, que, como
sabréis si sois seguidores habituales del blog y del canal de Youtube, es la
Editorial estrella, referencia para mí, en cuanto a lo que es la publicación de
Cómic Histórico en España.
A Cascaborra le hemos dedicado más de cien reseñas
en el blog, y es una de mis herramientas cuando me toca dar Historia de España
en Bachillerato, pues el cómic, como alguna vez os he comentado, es un arma muy
poderosa en esta magna tarea que es el enseñar, y el aprender… Al fin y al
cabo, yo a mis cincuenta años, aun aprendo…
Centrándonos en el cómic que os traigo hoy, “1236:
Córdoba” que viene de la mano de Rafael Jiménez en el guion, viejo amigo y
conocido de este vuestro canal, de cuyos trabajos ya hemos hablado
anteriormente, y que tiene toda mi admiración, más de una vez lo hemos dicho en
el Blog y por aquí, y que os podéis encontrar en cómics como: “Nordumani”,
“Imperio Argentina”, “Los Cien Mil Hijos de San Luis”, “Clara Campoamor”,
“1525: Pavía”, la adaptación de “A Sangre y Fuego de Manuel Chaves Nogales” un
cómic de imprescindible lectura, o el último que hemos comentado por aquí,
recientemente, durante este 2023, “El Ángel Rojo”, basado en la interesante
vida del anarquista Melchor Rodríguez García.
En cuanto a los lápices, en el dibujo, tenemos a
Iván Luna, del que no tengo referencias anteriores, pues este es el primer
trabajo suyo que conozco, pero que me ha parecido muy correcto en su trazo,
exhaustivo y acertado, como además demuestra en los extras finales, que recoge
distintos y diversos bocetos, de este cómic de tapa dura de 60 páginas.
En la narrativa, me vais a permitir que os haga un
breve contexto histórico, previo a los hechos que narra nuestro cómic. En 1212,
la Batalla de las Navas de Tolosa descabeza el poderío almohade en la
península. Los Reyes, Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII
de Navarra derrotan en una batalla histórica a las tropas de An-Nasir, AKA
Miramamolín para los cristianos.
Tras este hecho, prácticamente el poderío musulmán
se ve muy mermado en la submeseta sur, y en Extremadura. Este hecho va a ser
aprovechado por el rey leonés, Alfonso IX, que no participa en la batalla, para
avanzar por Extremadura, conquistando la antigua capital del Reino Aftasí en
1230, falleciendo a su regreso a León.
Fernando III rey de Castilla, hereda el trono,
uniendo los dos reinos, Castilla y León, que no volverán a separarse desde
entonces. Pronto retoma la reconquista, y esta vez sus ojos se posan en
Córdoba, la joya del otrora Emirato y posterior Califato Omeya, leyenda entre
las leyendas, por su belleza y su importancia estratégica.
En el cómic vemos como la iniciativa la toman, en
un primer lugar las tropas almogávares de la zona, que, informados por
mercaderes musulmanes capturados, saben de su debilidad militar. Pronto, dichas
tropas toman los arrabales exteriores el 23 de diciembre de 1235, y piden ayuda
al rey Fernando III, que se traslada desde Benavente al sur, estableciéndose en
la cabecera del puente romano, con la intención de cortar la llegada de los
refuerzos almohades dirigidos por el caudillo Ibn Hud, que, trasladado desde Murcia
hasta Écija, espera informes para atacar e impedir la toma cristiana de la
ciudad. Lorenzo Suárez, un noble cristiano al servicio de Ibn Hud, para
congraciarse con Fernando III, idea una treta y hace creer a su señor, Ibn Hud,
que las tropas cristianas son más fuertes de lo que realmente eran, y lo
convence para trasladar su ejército a Valencia, que está siendo acechada por
las tropas de Jaime I de Aragón, algo que Ibn Hud hace, dando por perdida
Córdoba.
Es febrero de 1236, y los cordobeses, sabedores del
verdadero poderío de los cristianos, deciden resistir algo más, hasta el 29 de
junio, fecha en la que entregan la ciudad, sin producirse ningún tipo de
represalias, a pesar de que eran algunos los nobles que quisieron pasar por
cuchillo a sus habitantes.
Entre las sorpresas encontradas en la ciudad, las
campanas de la Catedral de Santiago de Compostela que Almanzor hizo traer desde
la población gallega tras su saqueo en 997 a hombros de los esclavos
cristianos, y que fueron usadas por más de 200 años como lámparas.
El cómic es, desde luego, muy fiel a la historia de
la Conquista de la ciudad de Córdoba, incluso haciendo alguna pequeña alusión a
la repoblación de la ciudad y sus tierras, que fueron abandonadas por la
población musulmana tras su conquista, por mandato real de Fernando III.
Una vez más solo me queda felicitar a los autores del cómic, tanto a Rafael como a Iván, por lograr hacer un cómic fiel a la historia, claro, conciso y entretenido, y cuyo final daría para narrar otro fascinante hecho relacionado con la Historia de España, la Conquista de Sevilla, pero eso es otra Historia…
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