A
pesar de que desde hace meses tengo en la parrilla de Amazon la película “El
Rey de Zamunda” (2021), no he querido meterme en ese berenjenal hasta hoy
mismo, y me ha costado, la verdad.
“El
Príncipe de Zamunda” (1988) fue una de las películas que más veces alquilamos
en el videoclub (hace casi cuarenta años, ya ha llovido), y me desternillaba de
risa con las ficticias aventuras y desventuras de un príncipe africano en el
Queens (Nueva York) de finales de los Ochenta. Al fin y al cabo, Eddie Murphy
lo petaba en la época, y prácticamente todos sus estrenos eran puro oro,
comedia asegurada y éxito garantizado.
Después
comenzaron los descalabros, los escándalos y las malas películas (aunque yo fui
de los pocos que fue a ver “Pluto Nash”, más por pena que por otra cosa, para
certificar su defunción cinematográfica) del genio del humor que salía hasta en
los videoclips de Michael Jackson.
Por
todo ello, me daba miedo enfrentarme a una película que posiblemente la cagara.
Y, bueno, el resultado no es bueno, pero tampoco es malo. A la cinta, la salvan
la presencia de Morgan Freeman y Wesley Snipes, que para mí, sobre todo el
segundo, lo bordan.
Murphy gana más en sus personajes secundarios, al igual que Arsenio Hall. Cuando deforman la realidad, es cuando parece verse un atisbo de lo que fue, y de lo que hoy no triunfa o no llega, o es que simplemente ese humor ya pasó de moda hace muchíiiiiiisiiiimo tiempo.
El resto del elenco, sencillamente no llega o no cuaja, y la sucesión sistemática de gags no salva mucho la película, salvo por guiños a la primera parte, aunque se dejaron en el tintero algunas cosas que hubieran tenido interés (y que prefiero guardarme). La parte musical me ha gustado, y en cuanto al metraje, por supuesto… Le sobra más de media hora larga, no te quepa duda.
Ha
sido un buen intento, me ha hecho recordar muchas buenas tardes con bocadillos
de Nocilla (que hoy sabemos que aparte de perjudicial para los dientes,
posiblemente afectaron a mi desarrollo cognitivo negativamente), y salvo un par
de puntos, posiblemente la olvidaré en las próximas horas.
Lo
mejor: Los personajes secundarios interpretados por Murphy y Hall, que, aunque
ya carentes de gracia, su ochenterismo se agradece. La presencia de Snipes y su
ida de pinza. La música.
Lo
peor: La trama en general… Y todo lo demás.
1 comentario:
Comparto tu opinion. Para mi la primera parte es muchisimo mejor, mas divertida y con mas sentido que la segunda.
Gracias por compartir.
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