“El
Ascenso” (Netflix, 2017) (Spoileada, como debe ser) es
una película francesa basada en un hecho real. El ascenso al Everest por parte
de un franco-argelino, aunque en la película es un francés de origen senegalés,
interpretado por Ahmed Sylla.
El
chaval, enamorado hasta las trancas de una chica de su barrio, va a la cima del
mundo creyendo que al lograr escalarla, y regresar, conseguirá que la chica se
enamore de él.
Encima
viene de un barrio un tanto chungo, y eso le añade morbillo al asunto, que
traspasa las fronteras del barrio a nivel nacional.
Sylla
no es Omar Sy, y aunque a veces, te pareciera que los guionistas han intentado
que sea una versión… No llega. La cinta tiene muchos puntos, chistes fáciles, pero
como suele ser habitual, le sobra metraje y hay un momento en que la narrativa
se te hace cuesta arriba, nunca mejor dicho.
Algo
que me ha llamado la atención, es la gran importancia que le dan a la radio
como medio de comunicación, algo que quizás no veía desde la película de
Dennis Hopper, “Los Viajeros de la Tormenta” (1986), donde se emitía un
programa de televisión y radio desde un B-52 a los ciudadanos estadounidenses,
y cuyos macarrillas callejeros escuchaban con avidez, como sucede aquí, porros mediante.
Resumiendo:
Creo que la idea es buena, pero que es un querer y no llegar. Lo intenta, pero
no me ha llegado como comedia y hay muchos personajes arquetipos, aparte que
desmitifica mucho, en mi opinión, una aventura como es llegar a escalar el
Everest.
Al
parecer, el personaje en el que está basada la película, del que salen imágenes
reales al final, lo logró sin preparación ninguna, pero no es un mensaje que yo
me atrevería a divulgar, ciertamente. ¿Qué si le sobra tiempo? Si, con media
hora menos, estaría mejor.
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