“The Witcher” (2019) es una
serie de Netflix, a la que he llegado tarde, pero que he disfrutado muchísimo
durante este mes de diciembre, con los ochos capítulos de su primera temporada. Doy por hecho que ya habéis visto la serie, así que destripo
algunas cosas.
Se
nota que Netflix ha apostado fuerte, y en mi opinión bien, a la hora de adaptar
los libros de “The Witcher”, que son nueve (diez si contamos el primero de
ellos, y que no se publicó en España), y que ya han cumplido los treinta años
desde que comenzó la saga, y que cuenta las andanzas del brujo, de melena
blanca, Geralt de Rivia. Después, vinieron los videojuegos, que también son ya
un buen puñado, tanto para las diversas plataformas de consolas, como para PC.
La
serie se basa en las aventuras, dentro de un mundo épico medieval de fantasía,
que bebe mucho de El Señor de los Anillos y de Las Crónicas de Narnia (en mi
opinión), aparte del folklore centro-europeo, de un brujo llamado Geralt,
conocido también, como “El lobo blanco”. Junto a él, tenemos a una princesa
destronada, Cirila, en busca de su destino. Y Yennefer, una granjera jorobada,
apestada por todos, que acaba convirtiéndose en un pibón y en una poderosa
hechicera, que imita a Rosalia en algunas de sus poses, y que evoluciona a un
ritmo endemoniado.
“The
Witcher” ha recibido muchas críticas, sobre todo de algunos idiotas que
consideran que se copia mucho en “Juego de Tronos”, sin caer en la cuenta de
que estos libros se escribieron unos diez años antes de que se escribiera el
primero de George R. R. Martin. De hecho, el episodio cuatro dicen que está
copiado de “La boda roja”, cuando no tiene mucho que ver, ya que aquí sale
Espinete en persona (y esto, por cierto, está basado en un cuento
centro-europeo, adaptado con ciertas licencias, y para ello, véase “El
cuentacuentos”, serie mítica de Jim Henson).
A ver
si ahora no se va a poder hacer una serie sobre temática medieval, porque todo
nos recuerda a “Juego de Tronos” (que, por cierto, también tiene algo de Star
wars en la ida de pinza de la Madre de Dragones y su presentación como una
Darth Targaryen delante de los soldados de su Imperio, toda vestida de negro
con estética nazi, etc etc, y aquí nadie pía…Meto Star Wars en la trifulca,
porque también he tenido que leer que tiene cosas de The Mandalorian, hay que
ser mermado para decir estas cosas). Dicho cuarto episodio es un punto de
inflexión dentro de la serie, que me dejó un poco descolocado cronológicamente
hablando, y que creo que hace que la serie comience a caer como un Zero en la
batalla de Midway, en picado y sin el rumbo definido. La narrativa comienza a
ir hacía el pasado, el futuro… El caos.
“The
Witcher” tiene altas dosis, no ya de violencia medio aceptable, sino una manía
psicológica por mostrarnos las entrañas de medio elenco de actores con
cualquier excusa. Escenarios de cartón-piedra para parar un tren. Seres
mitológicos (elfos, dríadas, faunos o silvanos…) que suelen ser bastante
inocentes e ingenuos, frente a humanos despiadados, y tetas, bastantes tetas
(algo de sexo), que parece que es algo a lo que ya nos hemos habituado en este
tipo de fantasías épicas (a Star Wars le faltan tetas, por ser de Disney, y no
hablemos del amor homosexual que se habían llegado a plantear entre Finn y Poe
Dameron, y que Oscar Isaac, el actor, ha destapado recientemente…Disney aún
tiene pasos que dar). Y, por cierto, a “The Witcher” le sobra un personaje
secundario, un bardo que se parece a un cantante británico pop de vacaciones en
Ibiza, que, al parecer, es el contrapunto cómico a la seriedad y falta de
sentimientos del personaje, pero a mí, personalmente, me ha provocado crisis de
colon irritable en cada una de sus intervenciones.
¿Es
“The Witcher” una mala serie? No es mala, pero tampoco es para tirar cohetes.
Es entretenida, casi como un videojuego, donde en cada fase se enfrenta a un
monstruo o personaje de turno. ¿Es comparable a “Juego de Tronos” o “The
Mandalorian”? Es absurda la comparación. Son distintas, simplemente. ”Juego de
Tronos” es una de las mejores series de los últimos años. “The Mandalorian”
(2019), a la que debo dedicarle una próxima entrada en el blog, a mí me ha
maravillado, me ha encantado, y “The Witcher” me ha entretenido, como os digo,
pero poco más. En mi opinión, el mejor episodio, posiblemente, sea el primero,
que parece que es una presentación de algo que está por venir, pero que no
acaba de cuajar del todo. Ahora, habrá que esperar unos meses, para que ver que
nos depara la Segunda Temporada que se estrenará durante 2020.
P.D.
Norma ha publicado cuatro cómics, hasta el momento, de “The Witcher”, por si os
interesa.
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