Llevaba varios meses
queriendo leerme este cómic, “El príncipe y la modista” (Sapristi, 2018) de Jen
Wang, del que la crítica habla maravillas. Pero, como la estantería de las
lecturas pendientes acumula libros y cómics por docenas, pues hasta ahora no he
tenido la oportunidad de disfrutar de esta deliciosa historia sobre el amor, la
libertad, y la identidad sexual de cada uno.
En una realidad paralela,
o en una distópica, en la que se mezclan elementos del S.XIX y del S.XX, vive
el príncipe de Bélgica, Sebastián. Un joven al que sus padres se empeñan en
casar con alguna princesa europea. Algo que no le interesa lo más mínimo al príncipe,
ya que su verdadera pasión son los vestidos, la confección de maravillosos y
fantasiosos vestidos que poder lucir con su otro Yo, o su verdadero Yo, el de
la joven Lady Cristalia.
Con la ayuda de Frances,
su joven y brillante modista, Lady Cristalia enamora con sus vestidos y su
originalidad en las noches parisienses. Pero, poco a poco, los sentimientos comienzan
a aflorar, y hay un doble secreto que guardar, y cada vez es más difícil
ocultarlo…
La historia me ha
parecido requetebuena, original, y rompedora de estereotipos. Un cuento basado en el respeto de las
identidades sexuales y de género, que, al principio, me ha recordado a los
cuentos clásicos de Disney (La cenicienta, por ejemplo), pero que evoluciona, a
un ritmo trepidante, haciendo un buen uso de la viñeta muda, de lo visual, para
narrar, al fin y al cabo, una bella historia de amor. Lo he disfrutado mucho.
Lo recomiendo.
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