Tyto Alba no es un
desconocido en el blog, ya hablé de él hace un tiempo, cuando comenté su cómic “La
vida. Una historia de Carles Casagemas y Pablo Picasso” (2016), y ahora, he
tenido la oportunidad de volver a leer algo suyo, que estoy seguro que no será
lo último, porque lo que hace Tyto Alba siempre tiene interés, sobre uno de mis
pintores favoritos, Balthus,
con el que siempre he compartido dos cosas: El amor incondicional por los gatos
(se llegó a declarar “Rey de los gatos”), y el interés por los primitivos
italianos (donde posiblemente empezó todo, realmente, dentro del mundo del Arte
y que derivaría en lo que tenemos hoy).
“Balthus y el conde de
Rola” de Tyto Alba, (Astiberri, 2019) nace al paso de la exposición del pintor
por el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, como una novela gráfica dedicada a la
vida del autor. Desde su interés por pintar y dibujar en la niñez, partiendo de
una pérdida gatuna (“Mitsou”, cuya pérdida inspiró una treintena de láminas con
prólogo de Rilke en la edición que se hizo posteriormente con ellas), a su
relación con las mujeres, el entorno, y las polémicas con sus obras de chicas jóvenes
que escandalizaban a los que no saben ver: Se le tachó de pedófilo y de mente
perversa y degenerada por sus cuadros de niñas en poses eróticas. Picasso dijo
de él que “Balthus solo quería ser Balthus, no quería ser Picasso (en
referencia a otros pintores, que, al parecer, si querían)”. Era un gran
cuentista, fabulador, creador de historias, y no un pintor prolífico, pero supo
vivir la vida, como un gato, hasta el final. “Hay que seguir”, decía
continuamente, hasta que falleció casi sin ver un carajo. Fuera de todas
polémicas, que no alcanzo a entender al 100%, para mí siempre será uno de mis
artistas favoritos del S. XX, y el cómic de Tyto Alba, pues eso… De los
imprescindibles, sin duda, lo retrata muy bien, usa magistralmente los
silencios, y un dibujo, sencillo, que recuerda a la acuarela. En resumen, un
gran cómic.
No hay comentarios:
Publicar un comentario