Mis Redes Sociales

Mis Redes Sociales.
Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter

martes, 21 de enero de 2025

Problemista (2023)

 

“Problemista” es una película estadounidense, una producción de 2023, que trae como protagonista al cómico de origen salvadoreño Julio Torres, que aparte de protagonizar la historia, es el director, guionista, productor y el que prepara los cafés antes de los rodajes… Yo solo lo conozco de la película “Nimona” de 2023, que tenemos comentada en el blog y en el Canal de Youtube, por si os interesa ver la reseña.

He llegado hasta la película porque por algún lado leí que era una comedia surrealista con toques del Realismo Mágico Hispanoamericano de los últimos cincuenta años, y claro, con esa tarjeta de presentación, es raro que yo no picara.


“Problemista”, ya os lo adelanto de antemano, es una película que no me ha llegado a convencer al 100%, aunque tampoco me desagradó. Es una producción que, si la hubiera visto a finales de los años noventa, quizás me hubiera convencido, pero que de haberla visto en el cine durante este 2025, en vez de en streaming, hubiera quemado el cine hasta los cimientos, porque esta fase surrealista (que no es tanto como pretende) ya me queda bastante atrás…

¿Qué te vas a encontrar en “Problemista”? Con voz en off, de narradora, de la actriz italiana Isabella Rosellini, en la versión original, se nos cuenta la historia de Alejandro, un chaval salvadoreño, criado junto a su madre, que aspira a ser un diseñador de juguetes en Estados Unidos, y al que le gustaría trabajar en Hasbro, donde siempre manda ideas de juguetes un tanto extraños, pero que él piensa que lo petarían.


Con casi 40 años, hipocondriaco, y con un extraño paso al andar, Alejandro trabaja en una Clínica de Criogenización y tiene un pie fuera del país, pues su visado depende de que trabaje legalmente en Estados Unidos. No deja de ser una interesante historia sobre un inmigrante en el país, pero no sabemos como llegó allí, cuando, de qué manera, si hablaba inglés desde pequeño, hay muchos huecos en la vida de Alejandro, del que, si sabemos, aunque nos da igual realmente, que es homosexual y vegano.

Un día mete la pata al desconectar la cámara de criogenización de un pintor surrealista, Bobby, que estaba obsesionado con pintar huevos.


Es despedido, pero pronto entra en la órbita de la pareja de Bobby, Elizabeth, una mujer obsesionada con recuperar y exponer el legado de Bobby: Una persona nerviosa, histérica, histriónica, narcisista y chillona, enfrentada con la mitad de las personas que viven en Nueva York, que encarna Tilda Swinton, que me ha llegado a recordar por momentos a Clint Eastwood (tú le quitas el pelo, solo le miras a la cara, y por momentos crees que Clint Eastwood y ella son la misma persona, eso sí que es surrealismo).

Alejandro, que intenta sobrevivir y seguir en el país, pronto se convierte en el lerendo de Elizabeth en su misión por recuperar su legado, pensando que así conseguirá quedarse en Estados Unidos hasta que consiga su sueño de meterse en la industria del juguete.


Pronto, la relación con su nueva jefa le lleva a vivir situaciones absurdas, vergonzosas y chirriantes, llegándose a imaginar como un personaje de Dragones y Mazmorras, un caballero en apuros acompañado de una arpía como Elizabeth, mientras tratan de recuperar los cuadros de Bobby, perdidos y repartidos por la ciudad, y montar la exposición…

En definitiva: Con un metraje de una hora y cuarenta minutos, creo que es una película que funcionaría mejor con veinte minutos menos. La película tiene alguna escena, efectivamente, de surrealismo, de realismo mágico, muchísimas de esas metáforas idílicas, simbolistas que encantan a los críticos de cine, muy poco de la comedia prometida, y también grandes llanuras narrativas donde realmente no sucede nada, y eso como espectador puede llevarte a mirar el reloj más de la cuenta. A mi me ha parecido muy Almodóvar a ratos, pero sin llegar a alcanzarle.


Por momentos parece que estamos ante una película de bajo presupuesto, pero viene de la mano de la productora estadounidense A24 (que suele ser sinónimo de películas independientes, de calidad y con mensaje). Costó 12 millones de dólares y apenas recaudó dos millones y medio en cines, y una curiosidad es que la actriz Emma Stone es una de las productoras del film.

¿Nota? Le doy un 5. Con esos veinte minutos menos, bien recortados, ganaría en ritmo y en nota. Así lo creo.

No hay comentarios: