Hoy os traigo un cómic del mangaka japonés Shintaro
Kago, del cual ya he hablado alguna vez, pues no lo conocía hace un año y medio
más o menos, y mi primera toma de contacto con su obra fue a través del cómic
“Cuerpos extraños” (Ponent Mon, 2022), que me dejó alucinado por su brutal ida
de olla, con historias cortas relacionadas con la Historia de la Humanidad,
para continuar posteriormente con “La Formidable Invasión Mongola” (ECC, 2023),
que es una vuelta de tuerca más, más loca, más surrealista si cabe… Ambos
cómics, por cierto, los tenéis comentados tanto en el blog, como por el canal…
“Compendio de la Verdadera Historia Universal”
(ECC, 2019), es otra más ida de olla, de dimensiones épicas, en la que Shintaro
Kago nos narra a través de 167 páginas su particular visión de lo que es la
Historia de la Humanidad, a través de diversos personajes, entre los que está
Hitler, Colón, Miguel Ángel, o el Comodoro Perry, junto a una docena de
personajes japoneses y chinos que tengo que reconocer que no conozco, e
igualmente a través de pasajes históricos.
Con este tercer cómic, ya me ha quedado claro que
Shintaro Kago tiene una serie de elementos que repite en sus narrativas, que ha
convertido en obsesión, y que son su marca de la casa. Y, ojo, que eso no es
malo.
Este es un cómic que yo he disfrutado muchísimo, y
con el que me he reído en muchas de sus páginas a carcajada limpia, a pesar de
que hay páginas que alcanzan cierto nivel gore, visceral o morboso
directamente, en el que la realidad se distorsiona y se convierte en otra cosa.
Entre esos elementos destacaría la obsesión de Kago
por destripar personajes, inventar máquinas absurdas con las que me he reído
mucho, darles a los caballos cualquier imagen que no se corresponda con un
caballo, la presencia del deseo “chenchual”, los pezones y enfrentar a Japón
contra sí mismo, y contra el Mundo en general, entre otras cosas.
Hay una historia en la que el propio autor se hace
una autocrítica, por la escasez de personajes femeninos, su manera de tratar a
los personajes históricos en general o la manera de abordar las historias y la
Historia, que es una buena manera de reírse de sí mismo.
Igualmente, hay una surrealista historia sobre las
miodesopsias, que yo precisamente sufro desde los 16 años, que me ha hecho reír
muchísimo.
En definitiva: La línea del cómic sigue la estela
iniciada por los anteriores, siendo la deformación de la Historia de la
Humanidad el camino que ha elegido Kago para hacer carrera, con una visión
onírica, surrealista, muy bizarra en todos los sentidos, y con un formato de
historias y relatos cortos, en los que la realidad se mezcla con elementos del
pasado, del futuro, con un Hitler que busca por internet o un Colón que tiene
un Canal de Youtube. Deliciosamente divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario