El pasado abril me hacía eco
de un cómic, el primero de una nueva colección, que, bajo el título de
“Historias de la Guerra”, nos traía una interesante historia bajo el título de
“El Guardaespaldas de Masud”.
Este mes de noviembre me he hecho con el segundo título de
la colección, “La insurgente de Varsovia”, publicado por Cartem Cómics, y que
viene de la mano de Jean-Pierre Pécau en cuanto al guion, adaptación, y que
quizás os suene de otros cómics como: “¡Tiembla Roma!”, “Esta máquina mata
fascistas”, “Krieg Machine”, “Dream team”, “La Maldición del Petróleo” o el
nombrado “El guardaespaldas de Masud”, que da pie a esta colección, y que nos
traslada a una convulsa Afganistán.
En el dibujo tenemos
a Dragan Paunovic, del que no tengo ninguna referencia, pues este es el primer
trabajo suyo que conozco.
En cuanto el cómic, narra una historia real que yo no
conocía de la Segunda Guerra Mundial, y fue un alzamiento en el verano de 1944
contra los invasores nazis. Y, no… No es el alzamiento que todo el mundo conoce
gracias a la película de Roman Polansky “El Pianista”, que si no la has visto
ya puedes ponerte porque es realmente buena… No, no ese alzamiento de los
judíos desesperados por su situación que lucharon hasta las últimas.
En esta ocasión, los protagonistas son la Resistencia
Polaca, entre los que se encuentra una joven de 21 años, María Sabina Devrim,
que entre las ruinas de Varsovia lucha contra los nazis mientras ve a sus
amigos caer, uno tras otro, en una carrera contra el tiempo, sin apenas armas
ni apoyos, mientras esperan que la ofensiva del Ejército Soviético enlace con
ellos e intervenga, ya que se encontraba a pocos kilómetros de Varsovia, algo
que, por cierto, no llegará a ocurrir y que se lleva por delante las últimas
esperanzas y esfuerzos polacos por librarse del yugo nazi.
Los alemanes, tras dos meses de duros combates, acaban
recuperando la ciudad, arrasándola y acabando con la vida de cerca de 200.000
polacos en el proceso, y la posterior llegada de los soviéticos, lejos de ser
una salvación, se convierte en el remate para los polacos, pues los liberadores
encarcelan, deportan y acaban con los pocos supervivientes que quedan, entre
ellos con los dirigentes políticos, sellando hasta el final del S.XX el destino
de los polacos a una ocupación soviética en todos los sentidos.
Nuestra protagonista, que se salva de milagro, aún vivía en
París cuando se realizó este cómic que narra su historia y su participación en
la Segunda Guerra Mundial.
Con tapa dura, este cómic de 60 páginas se remata con un
contexto histórico final muy interesante, una fotografía de la propia María
Sabina Devrim y algunos bocetos.
En definitiva: Un cómic atractivo para aquellos que vivimos fascinados por todo aquello que esté relacionado con la Segunda Guerra Mundial, y que no deberías dejar escapar si eres un fanático de la historia bélica. Echadle un vistazo y ya me diréis que os pareció a vosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario