Hoy he visto “El Amanecer del
Planeta de los Simios”, película de 2014, estrenada hace unos días en Netflix…
Del
universo de “El Planeta de los Simios” hay, que yo recuerde, una docena de
películas, y al menos, un par de series.
Desde que comenzara la saga a finales de los sesenta, las
versiones y continuaciones se han ido sucediendo, a veces de manera un tanto
lenta, y en otras ocasiones, muy seguidas.
Reconozco que no es un Universo al que yo le haya dedicado
mucho estudio, ni tiempo, más allá de las tres o cuatro películas clásicas de
los setenta-ochenta, que se veían en mi casa durante los años ochenta, y que
era de las más solicitadas del videoclub del barrio y por ello, quizás, siempre
me he sentido en deuda con la saga. Aunque, aprovechando que Netflix ha
estrenado, a finales de este noviembre de 2023 un par de películas, y con
intención de poder reparar esos huecos cinematográficos en el blog, y en el
canal, me he decidido por ver una de ellas, al voleo, así… A lo loco, y he
comenzado por “El Amanecer del Planeta de los Simios”, algo que no suelo hacer,
porque debería haber visto la anterior a esta, que creo que es un reinicio de
la historia.
En la narrativa: La película hace un resumen de cómo la
humanidad ha sido esquilmada por una pandemia, y los simios inmunes han
desarrollado una inteligencia en un estadio histórico un poco más allá del
Neolítico, y con un comportamiento que, les guste o no, me ha parecido muy
humano y con un nivel intelectual y educativo parecido al de un bachillerato
medio.
Este breve resumen me ha venido muy bien porque, como os
digo, yo no he visto las películas anteriores a esta, y supongo que allí se
narra mejor lo que te explican en este resumen.
Pronto encontramos a un grupo
de humanos, que en busca de una presa que quieren poner en funcionamiento para
tener energía, descubren a unos simios bastante evolucionados, con los que
tienen un encontronazo en mitad de un bosque.
Los simios se presentan en el barrio de los humanos, para
decirles que no les toquen los cataplines, pero los humanos están empeñados en
usar la presa que está en territorio simio.
Sin embargo, la colaboración no es posible por la
desconfianza entre las dos razas, que parecen abocadas a la guerra total tarde
o temprano.
Los simios, que tiene unas leyes muy parecidas a las que
había en cierta pared en “Rebelión en la Granja” de George Orwell, tienen sus
propias trifulcas entre ellos. Concretamente entre César, partidario de
colaborar con los humanos (traicionado por parte de los suyos, como el célebre
emperador romano), y Koba, un simio totalitario y colérico, partidario de
acabar con los humanos. Curiosamente, Koba, es uno de los nombres con el que se
conocía a Stalin en la URSS. Coincidencia, supongo, pero curioso.
Pronto
se impone la facción de Koba, y comienza una guerra contra los humanos,
imponiéndose con mucha claridad frente a ellos y conquistando su territorio.
Tras derrotar a los humanos. Hay una breve Guerra Civil Simia, y también entre
los propios humanos supervivientes, de manera paralela, y la vaina acaba con la
victoria de César, pero con el ocaso de los humanos sobre la Tierra, que han
caído en su mayoría en combate, o han huido, o han sido capturados.
En definitiva: Película de dos horas y diez minutos, a la
que le sobra su media hora de rigor, de puro pasteleo que no añade nada a la
historia principal. Es una historia entretenida, con buenos efectos especiales,
acción, pero con algunos personajes secundarios que sobran (y mucho además), una
película de palomitas para pasar el rato, pero que me ha animado a ver, y
comentar, alguna más de la saga, y quitarme esa espina que tengo clavada con
“El Planeta de los Simios”. ¿Qué nota le pongo? Estoy entre un 5,5 y un 6.
Echadle un vistazo y ya me decís que os pareció a vosotros.
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