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viernes, 11 de febrero de 2022

El Libro de Bobba Fett. Primera Temporada (Disney, 2022)

 

        Dada la complejidad de la trama, voy a hablar de esta serie como si ya la hubieras visto, y conocieras el Universo Star Wars. Por lo tanto, los spoilers y revelaciones están encima de la mesa, y de una manera muy muy resumida, solo comentando cosas que me han llamado la atención, sin entrar en grandes cuestiones ni reflexiones porque no quiero escribir la Biblia en pasta… Avisado, avisada…


        Cuando tecleo esto, hace ya unos días que ha concluido la Primera Temporada de “El Libro de Bobba Fett” (Disney, 2022), con sus siete episodios. Como todo lo que esté relacionado con “Star Wars” me interesa, me he visto todos los episodios sin pestañear, aunque tengo que reconocer que me gustan más las películas setenteras y ochenteras de la saga, y que estas me parecen entretenidas, pero fofas y con un antropocentrismo exagerado, junto a una mezcla de cultura pop que no me acaba de convencer… Hago un breve resumen, desde el punto de vista de que conoces la serie, porque en caso contrario, no te vas a enterar de nada de lo que estás leyendo…


        En los primeros episodios vemos a Bobba Fett sobrevivir a lo que creíamos su final devorado por una hormiga león del desierto del tamaño de Cuenca. Con mucha tenacidad se salva solo para caer en manos de una tribu Tusken, que en un primer momento lo esclaviza, pero pronto lo ven como uno de sus suyos, por su fealdad y su calvicie. Bobba descubre la amistad a base de golpes, hostias y atracos a trenes, como en  las películas de John Ford, y las malas amistades acaban… Con los pobres Tusken.


        De estos episodios, me ha llamado la atención la presencia de una raza de lagartos, muy parecidos a los de la serie “V”, que van a salir a lo largo de toda la temporada.

        En el episodio tres, aparecen cuatro jóvenes “mods en vespa” de llamativos colores, tipo “Power Rangers”, que en mi opinión sobran de largo y cuya presencia no tiene mucho sentido.

        Bobba quiere ocupar el lugar de Jabba The Hut, como jefe de la mafia local, pero no parece tener los huevos suficientes para manejar el cotarro como debe ser. Nos habían contado que Tattoine era un pedregal, y aquello parece Badajoz en Carnaval.

       Llegados a este punto tengo que decir que la música es buena, pero la presencia de moteros, pistoleros y comportamientos del Lejano Oeste, se cargan la esencia primitiva de Star Wars con varias galaxias de diferencia…

        El quinto episodio es de lo mejor de la serie, y la sencilla razón es porque no sale Bobba Fett. Sale un dragón cacareando al amanecer y el circuito de Mos Eisley, famoso por la carrera de vainas en la que participó un pequeñito Anakin en su día.

        En el sexto episodio, aparecen R2-D2 y Luke Skywalker. El mandaloriano está buscando a Grogu y Luke lo está entrenando, no sin demasiados resultados. Más tarde, Mando aparece intentando reclutar a peña para luchar contra el sindicato del crimen que tiene el control de la especia. El malo es Cad Bane, conocido por los dibujos animados canon de la serie, que es Clint Eastwood en su versión azul. Todo ya es un western galáctico elevado al cubo. Luke, dubitativo ante los avances escasos de Grogu, le da a elegir entre la espada de Yoda y la armadura que le regaló por Navidad su Mando querido y este elige…

        En el último episodio, el séptimo, estamos ante una guerra abierta entre el sindicato y el reducido grupo de Bobba Fett que espera los refuerzos de “Ciudad Libre”, que no acaban de llegar. Grogu eligió y quiere quedarse con Mando, para lo cual, R2-D2 lo acerca en taxi a Tattoine. El estilo western continua en este último episodio, con rebeliones y traiciones incluidas por toda la ciudad que merman las fuerzas de Bobba Fett y le ponen en aprietos, aunque ya a estas alturas está claro que el personaje es un simplón de cuidado y ha sido eclipsado por siete u ocho más interesante que él, robots y androides incluidos.

        Es un episodio con bastante acción, donde lo que más raya sigue siendo la presencia de los “mods en vespa” y sus diálogos absurdos. Con ciento y pico de muertos en la ciudad, tenemos un Duelo al Sol en toda regla, entre nuestro Clint Eastwood azul y el gordo de Bobba Fett, mientras que gran parte del metraje se lo llevan unos robots con escudo (ya vimos algunos parecidos en “La Amenaza Fantasma” y “La Guerra de los Clones”) y el King Kong verde de turno… Bobba y su equipo ganan casi sin bajas y todos felices, con una escena post-créditos que podríamos calificar como “pssssss”.

        Resumiendo: Flojo este libro, que solo se salva con el brillo de los personajes supuestamente secundarios, que son los que llevan la batuta. Disney se cargó hace tiempo la esencia de la serie, pero se agradecen los guiños. Se rumorea sobre una nueva temporada sobre inicios-mediados de 2023, de ser cierto, habrá que verla, aunque sea insípida como esta…

2 comentarios:

Carlos dijo...

Y si el pekeñajo suspende en 1° de Jedi... ¿Para qué carajo lo quiere el Imperio? Con el culo torcido me hallo.

Duncan de Gross dijo...

Mi teoría Carlos es que es interesante para el Imperio porque Grogu es sensible a la Fuerza, y podría ser un posible Sith en un futuro. Se sabía que no podía ser un Jedi, porque cuando Kylo Ren ataca y destruye el Templo Jedi que construye Luke Skywalker, asesina a los alumnos Jedi, y Grogu no está en la lista de bajas, ni estaba cuando se produjo el ataque... Creo que por ahí van los tiros.