El tándem Balen-Segade, lo he conocido durante 2020, por su “Covadonga” (Cascaborra, 2020) que es un cómic que se han leído (obligatoriamente) mis alumnos de 2º Bachillerato de Historia de España. Por ello, no me son desconocidos, Balen como guionista y Segade como dibujante.
Como siempre, muy interesado por todo lo que es Historia en cómics, no he dudado mucho en adquirir este “Numancia. Hijos de las Cenizas” (Panini, 2020), ya que, aunque la historia es muy conocida, nunca está de más leer otras versiones de la misma.
En esta ocasión, Balen-Segade, siguen la estela cervantina de la obra “El cerco de Numancia” o “La destrucción de Numancia” (1582-1585), que recogía la tradición popular de los hechos, y en que se cuelan algunos personajes de esta obra, que si bien no tuvo éxito en su momento, fue reivindicada en los siglos posteriores.
Numancia, que ha quedado en el imaginario popular como símbolo de Resistencia, y de equipo de fútbol (como mis alumnos me recalcan), es una historia fascinante de un pueblo, que, durante años, logró derrotar (o al menos, no ceder) a los diversos cónsules y ejércitos romanos que se le iban plantando en la puerta de casa.
Solos ante un enemigo que no podían derrotar, recurrieron al suicidio y a quemar la ciudad, antes que rendirse al famoso Escipión el Africano, gran vencedor de Cartago, que ideó un monumental cerco, rodeado de fuertes y un gran foso, para rendir por hambre a los numantinos.
El cómic finaliza con unos extras, firmados por la historiadora Laura Díaz Aguirre, que contienen un contexto histórico, referencias culturales, así como de tácticas de combate o tipo de armamento, así como una lista de los principales personajes romanos y numantinos que aparecen en la obra. Igualmente, se incluye un mapa, con las principales poblaciones y recorrido de Escipión en Hispania. Una descripción del Cerco de Numancia y los siete fuertes y las referencias cervantinas, anteriormente mencionadas.
“Numancia. Hijos de las Cenizas” es un cómic entretenido, y ameno. He tenido algunas dudas, cuando en alguna viñeta me he encontrado con algún uniforme que me ha parecido más de la época imperial romana, que de la Republicana. Así como una referencia a los griegos en una viñeta, que yo me habría ahorrado perfectamente. Pero, en general, me parece un cómic muy bueno, y creo que se disfruta con su lectura, tanto con su parte histórica, como en la que es parte de la ficción.
Ya solo me queda esperar, ¿Qué nueva Historia nos prepararán Balen-Segade en 2021?
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