Bueeeeenoooo, con “The
curse of Valburga” (2019) estamos ante una de esas películas cutres, que han
hecho unos amigos una semana que estaban aburridos, y, que, de mala, está
llamada a convertirse, seguramente, en película de culto en poco tiempo.
Estamos en Eslovenia,
tres amigos (dos de ellos hermanos) rateros y mangantes, se les ocurre la feliz
idea de estafar a turistas europeos, contando que el Castillo de Valburga,
donde uno de ellos es vigilante de seguridad, perteneció a un noble malvado
relacionado con el rumano Drácula, concretamente era su primo, con el fin de
estafar a los infelices idiotas que lleguen hasta allí a gastarse sus leuros.
Los primeros turistas que
llegan son un cuadro: Góticos, satánicos, actrices porno, y otra gente que nos
encontraríamos en un tipo de excursión como la que se relata en la cinta… Y
durante la visita, unos misteriosos personajes, con pintas de soldados nazis,
se dedican a diezmarlos a base de cortarles la cabeza y otras partes del
cuerpo, dejando, de paso, tantos litros de sangre por medio, que haría las
delicias de un director de gore japonés.
Hay que decir, que, para
ser una cinta que sospecho de bajo presupuesto, las muertes y las actuaciones
no están del todo mal. La música es indescriptible, y el actor principal es el
Gabino Diego esloveno. A mí me ha entretenido mucho dentro de lo que es, una
película para pasar el rato y no pensar en nada, con un final bastante
divertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario