En “Hogar” (2020) he
visto muchas películas juntas, a bote pronto, se me vienen a la cabeza desde la
cacareada “Parásitos”
(2019), hasta “Retrato de una obsesión” (2002), “El talento de Mr. Ripley”
(1999) o “Mientras duermes” (2011), película, por cierto, esta última, a la que
le debo una entrada en el blog desde hace tiempo, pero podría nombrar alguna
más si me esforzara, porque esta cinta es un verdadero cóctel de otras.
En la narrativa tenemos a
un ejecutivo publicitario venido a menos, Javier Muñoz (Javier Gutiérrez es un
actorazo, en mi opinión). El tipo lleva un año en paro, tenía un elevado tren
de vida, con cochazo y pisazo, y lo tiene que abandonar, en compañía de su
mujer y de su hijo. Un buen día, Javier, con un juego de llaves que conservaba
de su antigua casa (ya es raro, porque lo primero que hago yo es cambiar la
cerradura), se dedica a meterse en su antigua propiedad y espiar a la pareja que
ahora vive allí. Su obsesión, como buen psicópata, es recuperar su vida, a base
de pisotear, manipular y mentir como un cosaco, y otras cosas… Cueste lo que
cueste. Ha bajado a los infiernos, ha tocado fondo, y ahora piensa volver,
pensando solo en él, completamente deshumanizado.
La historia tiene algunas
cosas en el guion que me han chirriado, no es para tirar cohetes, pero tampoco
es tan mala, a pesar de que esta historia la hemos visto… Uffff, yo qué sé
cuantas veces… La dejo a vuestra elección.
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