Ya lo sé, no es una película
nueva… Que si, que lo sé… “El Rey Pasmado” (1991) es una película del
Pleistoceno, pero hoy ordenando las estanterías de las películas en dvd (tengo
1229 películas originales, no copias ojo, a fecha de hoy), ha aparecido por
ahí, y me ha traído ciertos recuerdos.
Por que resulta que, estando
en el Instituto, no me acuerdo que en que curso estaría. Cierto profesor nos
insistió en que fuéramos a verla, nos la puso por las nubes (se llevó ocho
Goyas, la película, no el profesor). Y no sin ciertas dificultades, la fui a
ver con unos amigos/compañeros, y me pareció (nos pareció, en general), en su
día, larga y aburrida, salvando alguna escena subida de tono para un joven de
16 o 17 años (para los de hoy en día, nada de nada, vamos).
Ahora la he vuelto a ver, en
pleno 2018, y bueno, han pasado muchísimos años. La veo bien ambientada,
entretenida en su primera parte, pero, como entonces, lenta y aburrida en su
narrativa. Le sobra, perfectamente, media hora larga. Realmente no pasaba nada en toda la cinta, y eso sería lo que me aburrió en su día.
El Rey es Felipe IV, y su
obsesión: Ver desnuda a su esposa, la Reina. Pero una parte del Clero, concretamente
un monje franciscano, hará todo lo posible para que esto no suceda, mientras
que un extraño Conde y un jesuita intentarán todo lo contrario, ayudando al Rey
en su misión…
Basada en una novela de Gónzalo
Torrente Ballester, “Crónica del Rey Pasmado”, se echa de menos a un personaje,
en mi opinión, principal en la Corte… Velázquez.
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