Llego a “Terrifier”, película estadounidense de
terror/slasher de 2016, con casi diez años de retraso, lo sé, pero no me había
llamado la atención hasta ahora la franquicia, y habéis sido unos pocos los que
me habéis pedido que reaccionase a alguna de las películas que componen la saga
de “Art the Clown”, que viene dirigida por Damien Leone, que igualmente fue
guionista y coproductor de la película, y que, como suelo decir mucho en estos
casos, estoy convencido de que repartía también los cafés por el set de rodaje.
Curiosamente, uno de sus productores principales, Philip Falcone, también tiene
una breve intervención en la película. Yo me lo guiso, yo me lo como.
Con un presupuesto escueto, que rondó entre los
35000-55000 dólares, según las fuentes que consultes, y con el actor David
Howard Thornton haciendo de payaso mudo, inmortal y amante del gore, “Terrifier”
no es una gran película dentro del género, pero os tengo que reconocer que yo
la he disfrutado como un enano dentro de su cutrez y estilo ochentero, con
efectos de a todo 100, gore de sierras y objetos punzantes, y tetas que no
vienen al caso, pero que siempre suelen aparecer en este tipo de producciones…
Los tipos recaudaron 422 mil dólares, lo cual no
está mal para lo que gastaron en el bazar de la esquina en disfraces y atrezzo.
Prácticamente, desde el minuto uno, “Terrifier”
parece una película que hayan rodado unos colegas en un par de fines de semana.
Este tipo de cine de terror hecho con cuatro duros, es mi debilidad, y a pesar
de que repite hasta la saciedad elementos del género, y que es predecible como
ella sola, este payaso me ha hecho pasar un buen rato, y ya os adelanto que
tengo curiosidad por ver las siguientes entregas de la franquicia, que sé que
ya es millonaria.
Pero, ¿Qué nos vamos a encontrar en la trama, en la
narrativa de “Terrifier”? En un principio nos encontramos una entrevista en un
televisor del año de la castaña a la única superviviente de un ataque
protagonizado por el payaso Art que acabó hasta con el apuntador en Halloween.
La tipa tiene la cara demacrada y la entrevistadora parece tomarse las cosas a
cachondeo, algo que pagará caro.
Posteriormente, tenemos a dos amigas que regresan
de fiesta y que coinciden con Art en una pizzeria. Una de ellas se cachondea de
Art y se hace fotos con él.
Al salir de allí las chicas, Art comienza por
quitarse de encima a los pizzeros, y posteriormente va a por las chicas, Tara y
Dawn, que no tienen nada que hacer contra él. De hecho, Art va acabando con
todo bicho viviente que se le cruza de las maneras más originales posibles,
menos con un gato (que, por cierto, se merece un Oscar por su breve pero
intensa interpretación. Scorsese se llama el gato). Los efectos cutres que
anteriormente comentada se hacen muy presentes en estas escenas de maquillaje
gore, sangre del bazar de la esquina y escenarios con poca luz.
El propio Art parece quitarse de en medio cuando es
rodeado por la policía y se vuela la tarra, aunque lo veremos despertarse en la
morgue y acabar fácilmente con el tipo que le iba a hacer la autopsia…
Poco original, pero efectiva narrativa con un
metraje justo de una hora y veinte, que como tarjeta de presentación puede
convencerte, aunque Art the Clown en realidad tenía dos cortos propios,
dirigidos por Damien Leone, titulados “El Noveno Círculo” (2008) y “Terrifier”
(2011), por lo que el andamiaje ya lo traía de atrás en el tema de presentar a
un nuevo icono pop de terror.
El guion se pierde por momentos (en ocasiones es
inevitable el corta y pega), las actuaciones rozan lo teatral y tengo que
reconocer que he soltado alguna carcajada, pero las escenas están bien rodadas
en su conjunto.
En definitiva: Primer contacto que tengo con la
saga, y todo lo que os he dicho anteriormente se puede resumir en que me he
entretenido. Me gusta su metraje, la estética del payaso y ahora tengo
curiosidad por ver la segunda parte del payaso torturador. Cinematográficamente
es bastante cagada, pero ese rollo de slasher ochentero me mola, y estas son
las películas que acaban siendo de culto con los años. No preguntéis por qué,
pero es así.
Payasos, gore, sierras y tetas. Con estas cuatro palabras se puede resumir. De nota le voy a dar un 5 raspadete, y a por la segunda en los próximos días.









No hay comentarios:
Publicar un comentario