A pesar de que
las dos primeras películas de la franquicia de “Sonic” la vimos en el cine,
esta tercera la dejamos pasar por el tema de que los más pequeños de la casa,
ya no son tan pequeños… Aunque tengo que reconocer que esa era también la excusa,
los más pequeños de la casa, para ir a ver las películas de un personaje que
prácticamente se ha criado con nosotros, y que ya forma parte de nuestra
cultura popular, “Sonic, El Erizo”, proveniente de los juegos de Sega, que ya
son varias docenas en distintas plataformas, y que, tras su aparición, fueron
incorporando nuevos personajes con cada entrega.
Muñecos, camisetas, cómics (nosotros
tenemos unos 50 cómics de grapa de Sonic en casa), y películas, que vienen a
demostrar, que, de momento, la marca goza de buena salud. La película,
estrenada estas Navidades pasadas en España, costó 120 millones de dólares y ha
recaudado cerca de 500 millones en todas las taquillas del planeta, y que ahora
tenemos en streaming, que es donde la he visto yo…
Tal
éxito y aceptación de esta tercera entrega se ha traducido en la promesa de una
nueva entrega para la primavera de 2027, que ya estaría en producción al
parecer según algunos medios y webs especializadas españolas, en la que nos
queda la duda de si Jim Carrey continuará, o no, con la interpretación de un
personaje, el Dr. Robotnik, que ha hecho tan suyo, que es inimaginable ponerle
otra cara.
Te
pones a analizar fríamente la película, y creo que el triunfo de esta, y de las
dos anteriores, es que no se anda por las ramas. Apuestan en la sencillez en la
narrativa, y 120 millones no es una apuesta baja, aunque la inmensa mayoría se
los lleva los ordenadores y la Inteligencia Artificial… Una narrativa clara,
fácil de entender, familiar, sin grandes comederos de tarro ni acrobacias
aéreas ni artificios que no llevan a nada, y ganan la apuesta.
Una
película en la que llevas a los chicos de la casa al cine y que sabes que van a
disfrutar. Por los personajes, las carreras que se echan, el mensaje sencillo
de lo que transmiten, y las muecas y actuaciones que se marca Jim Carrey, que
en esta ocasión hace de dos personajes distintos y no tiene reparos de
decírselo a la cámara.
Y
encima con un malo, que es un personaje chulo y que tiene su redención final…
¿Para qué vas a pedir más? Eso sí, como en la Cuarta la pinchen, se acabó
Sonic. Eso está más que claro.
¿Qué
te vas a encontrar en la narrativa de esta nueva película? En esta ocasión,
tenemos la presentación de un nuevo personaje, que es la versión erizo de Ikki
de Fénix de “Los Caballeros del Zodiaco” o de Vegeta en “Dragon Ball”.
Shadow
(cuya voz en la película original es la del mismísimo Keanu Reeves) es un erizo
negro con mechas rojas, amargado de la vida, porque cuando llegó en un
meteorito a la Tierra, se hizo amigo de una nena rubia, María, en el
laboratorio donde lo tenían encerrado. La muerte de la nena lo va a amargar más
si cabe, como cuando a algunos alumnos míos le quitan “Gran Hermano” o “La Isla
de las Tentaciones” de la parrilla televisiva, que parece que se les ha acabado
el mundo, y se une al viejuno Gerald Robotnik, abuelo de nuestro Robotnik, Ivo
Robotnik, que, junto a su esbirro, lacayo, lerendo, el Agente Stone, tendrá que
formar inicialmente una alianza con el Equipo Sonic para enfrentar la nueva amenaza…
Pronto,
el propio Ivo forma parte con su abuelo, destacando escenas requetebuenas de
Jim Carrey haciendo de los dos personajes. De hecho, se marca un baile entre
rayos láser que vienen a demostrar que el actor sigue siendo muy bueno, aunque
algunos aseguren que su vis cómica terminó hace 40 años… Yo creo que el tipo
todavía tiene comedias por delante, habrá que confiar.
Así,
el Agente Stone se ve fuera de la ecuación de los Robotnik. E Ivo se tendrá que
enfrentar a su abuelo cuando descubra que sus intenciones son más malévolas,
diabólicas y maléficas de lo que él esperaba, ya que pretende destruir todo el
planeta, algo que Ivo no acepta.
Sonic,
con ganas de venganza por el ataque sufrido por Tom por parte de Shadow,
perderá la perola momentáneamente y usará la Esmeralda Maestra y las Esmeraldas
del Caos de su interior para transformarse en Super Sonic, manteniendo una breve
lucha contra Shadow en la Luna y el espacio.
Pero
el propio Shadow acabará uniéndose al Equipo Sonic para salvar el Planeta del
rayo de la Muerte de Gerald Robotnik. En la lucha Shadow caerá en combate, al
igual que los dos Robotnik, abuelo y nieto.
No
hay que perderse una escena post-créditos donde aparecerán los “Metal Sonic”, y
Amy Rose con su inseparable martillo Piko Piko.
¿Nota? Un 6. Entretenida, buena animación para todos los públicos y toda la familia, y Jim Carrey, que brilla como él solo sabe hacerlo. El resto del elenco, cumple su papel, sin tirar cohetes, pero al menos no molestan ni chirrían demasiado. Lo dejo por aquí.
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