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viernes, 24 de enero de 2025

Little Bites (2024)


 

         Llego a “Little Bites”, película de terror estadounidense de 2024, porque por alguna parte leí que Cher era una de las Productoras Ejecutivas de la película. Y, claro, te preguntas qué puede tener esta cinta para que Cher la produzca.

        Después te pones a buscar algo mínimo que te confirme que merece la pena su visionado, y te encuentras que el director, que también es el guionista y posiblemente haya hecho mil cosas más en la película, desde barrer a poner focos, es Spider One, que ha hecho tres películas de terror, y que es el hermano de Rob Zombie. Terror casero.


        Y miras el reparto, y no ves a mucha gente que destaque especialmente entre los actores, son casi todos de 2ª División A, y que suelen hacer películas de terror… Si acaso, te llama la atención la presencia de Chaz Bono, un tipo que además de actuar en la película también es productor de la misma, y que ha hecho una docena de películas en cincuenta años, vamos que se lo ha tomado con tranquilidad, y curiosamente, comenzó en este mundillo en una serie, “The Sonny and Cher Comedy Hour” donde coincidió con los grandes músicos de finales de los sesenta y setenta… Y con Cher.

        Y te dices: Habrá que verla, tanta coincidencia puede llevarte a algo bueno, o quizás no, vete a saber. Y encima tiene la presencia de dos actrices del horror ochentero: Barbara Crampton (de la icónica “Re-Animator”, por la que nos pegábamos en el videoclub por alquilarla hace 40 años), y Heather Langkamp, que salía en las películas de “Pesadilla en Elm Street” plantando cara al mismísimo Freddy Krugger, entre ellas, la famosa “Dream Warrior” (tercera parte de la entrega, donde la bso era del grupo de Glam Heavy Dokken, y vencían al de las cuchillas y la cara quemada), y que ha hecho, al menos, una docena de películas del género.


        “Little Bites” no es de esas películas de terror que te oculta a su criatura o monstruo durante todo el metraje, es algo que llama la atención, a los tres minutos ya la hemos conocido y tiene hambre, de ahí lo de las pequeñas mordidas. Y no lleva precisamente una dieta mediterránea.

        Si la película dura una hora y cuarenta minutos, ¿Qué te espera el resto de metraje? Te cuento: Mindy, una joven viuda, tiene en el sótano de casa a una criatura con aspecto de duende. El duende se llama Agyar, es carnívoro, requetefeo y habla inglés con acento de Jersey.


        Mindy lo alimenta dejando que le dé pequeños mordiscos aquí y allá (si, tal cual, lo sé). No sabemos de donde ha salido ni porque no le mete dos tiros o llama a la policía o al Ejército de Salvación, o se va directamente de la casa sin más.

        Mantiene alejada a su hija Alice de la casa, que es una cría que vive con su abuela, pero la aparición de una representante de asuntos sociales por la casa (bueno, aparición y desaparición en el sótano), hará que Mindy se traiga a la niña a casa con el fin de que le ayude, teóricamente, a enfrentarse al monstruo…


        En definitiva: Película de bajo presupuesto, realizada en cuatro semanas, y a la que le sobra media hora perfectamente de su metraje. Tiene un final completamente decepcionante, ridículo y requetemalo, que habría hecho e quemara el cine hasta los cimientos si la hubiera visto en el cine y me hubiese gastado 17 euros en entrada y cafés. No te explica nada, no rellena huecos, y alargarla lo único que hace es estropearla, igual que esta reseña, que yo creo que debería terminarla precisamente aquí.

De nota le voy a dar un 4,5, por las apariciones estelares, pero solo os la recomiendo si coleccionas visionados de películas de terror, en caso contrario, ahórratela perfectamente.

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