La tercera parte de “Kingdom”, basada en el exitoso manga del mismo
nombre, a cargo del mangaka Yasuhisa Hara, y que en España lleva 20 tomos
publicados, ha llegado con varios meses (seis concretamente) de retraso
respecto a su estreno en Asia a la parrilla de Netflix España, lo ha hecho este
10 de enero, y viene con retraso, pero con fuerza, porque yo creo que muchos
fans de la saga lo estábamos esperando…
El
título de esta nueva entrega es “La llama del Destino”, y volvemos al reino de
Qin que está intentando unificar toda China bajo la tutela de una sola dinastía
en el S.III A.C.
En la narrativa: El Reino
de Zhao ha tomado la iniciativa y ha invadido por sorpresa el Reino de Qin,
entrando como Pedro por su casa con una serie de victorias rápidas y
estratégicas, y causando ya de paso unas grandes matanzas entre la población.
Sus tropas han llegado hasta la ciudad de Bayo, fortificada con su castillo
correspondiente, pero que no podrá resistir mucho tiempo el asedio del General
Fuki, un taimado estratega experto en el combate a larga distancia.
Pronto, el más sonriente de
todos los generales de China, el carismático General Ohki, a cuyo servicio está
nuestro protagonista, Shin, es llamado a la Corte, y tras algunos tirones, es
nombrado comandante en jefe de las Fuerzas de Qin.
Precisamente, en Palacio,
nos enteraremos de unas de las subtramas de la película, que ocupa gran parte
de la primera hora de metraje, donde el Rey Eisei narra su historia como
cautivo en el Reino de Zhao, y su posterior escapatoria siete años antes de
dicho reino para convertirse en el príncipe heredero del reino de Qin, historia
que nuestro protagonista, Shin, escucha con mucho interés escondido detrás de
una columna como si fuese la vieja del visillo hasta que el General Ohki, que
oye una mosca a trescientos metros, le ordena salir.
Pronto, Shin se hace cargo
de una unidad suicida de cien hombres, de impenetrable moral y grandes
capacidades para lanzarse a la lucha sin pensar en mucho. Ohki les manda
organizar un ataque contra el mismísimo general enemigo, Fuki, que tiene mucha
vida interior y que se tira media película hablando consigo mismo. El ataque es
arriesgado, pues los cien deberán enfrentarse a los mil y pico de soldados que
rodean al general, pero nada es imposible para nuestros héroes…
La verdad es que esperaba
con bastantes ganas el estreno de esta tercera entrega, ya que respeta a todo
el elenco original desde el principio de la franquicia, lo cual es siempre de
agradecer, a la vez que sigue siendo una saga muy visual, con una batalla
formidable que ocupa gran parte de la segunda y última hora de metraje, épica,
y con unas intrigas y giros de guion de esos que te mantienen en el sillón
hasta el final.
La película dura dos
horitas, y a pesar de que yo no me caracterizo por abogar en metrajes largos,
aquí pienso hacer una de mis famosas excepciones porque es una película que la
he disfrutado desde el primer momento, desde el principio hasta el final, y
llevaba ya muchos meses esperando, como os decía al principio, su estreno en España.
Bien ambientada, y hasta
donde sé, bastante fiel al cómic por lo que he leído, ya que tiene la bendición
de su creador, “Kingdom 3: La llama del destino” la tienes en su japonés
original en Netflix, eso sí, subtitulada en español, que es como yo la he
visto, ya que mi nipón está muy oxidado últimamente.
No me ha defraudado, y por
supuesto, el final queda abierto a una cuarta película. Personalmente, le doy
un 6 de nota, que quizás penséis que no es mucho, pero creo que es su justa
puntuación, y os recomiendo que veáis las escenas post-créditos, ya que salen
unos viejos conocidos de las películas anteriores, que suelen dar que hablar…
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