Tengo
que reconocer que, si me dicen hace cinco años, cinco meses o cinco semanas que
iría a ver una película basada en la muñeca “Barbie” (2023) al cine, te hubiera
dicho que no era creíble viniendo de mi…
Pero
supongo que tener una hija de diez años, y el bombo y platillo que le han dado
antes de su estreno, me convencieron de que, a lo mejor, no era mala idea
acercarse al cine y disfrutar de Margot Robbie y de todo un verdadero muñeco
como Ryan Gosling, cuyo papel de Ken le viene que ni pintado.
Y es que
la icónica muñeca que la empresa estadounidense Mattel creara allá por 1959 de
la mano de Ruth Handler, sigue dando que hablar, al menos, de vez en cuando, y
ahora vuelve a estar en alza, una vez más, gozando de buena salud cuando está
llegando a sus 70 años… Y películas como esta, con todas las polémicas que
arrastran, les dan más y más publicidad, que al final se traduce en beneficios.
En la
narrativa de “Barbie”, tenemos a la Barbie estereotipada, rubia, esbelta y
guapa, que vive en Barbielandia con el resto de modelos Barbies y algunos
descartes de Mattel, aunque también hay una Barbie que fue bastante maltratada
que se mueve por el percal… Las distintas versiones de Ken, siempre están
socialmente bajo el papel femenino protagonizado por las Barbies.
Una
crisis existencial de una trabajadora de Mattel, que juega con la Barbie
estereotipada, hará que la propia muñeca se plantee cosas y acabe en el Mundo
Real, junto a Ken (el siempre muñeco Ryan Gosling), donde verá que la vida no
es nada sencilla para las mujeres. El Mundo Real le dará alas a Ken para
iniciar una revolución en Barbielandia para crear un patriarcado (que malvados
somos los hombres, ¡jajejijoju!) y desterrar socialmente a las Barbies de sus
cargos.
Estas
reaccionaran pasando al contraataque y enfrentando a los Kens entre si,
retomando el poder tras el conato de revolución y dejando a estos con una grave
crisis de identidad no resuelta (más allá de decir: Yo soy Ken).
Finalmente,
la Barbie estereotipada se convierte en humana y viaja al Mundo Real, donde su
primera visita comenzará por la ginecóloga…
En
definitiva: Me ha parecido una película simpática, para pasar el rato, con
algunos puntos muy buenos, y en el que la presencia de Will Ferrell y su banda
de ejecutivos Mattel sobra bastante y aporta poco. Tiene algunas canciones,
coreografías y bailes muy buenos, y los guiños a juguetes descatalogados o de
colección también son un acierto. No la he visto como la película combativa que
me habían vendido, y me he reído mucho cuando a Barbie la llaman
“Faaasciiiistaaa”. Ryan Gosling, lo reitero, es un muñeco al que le han
insuflado vida.
Echadle
un vistazo y ya me diréis que os pareció a vosotros.
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