“Furie” (Netflix, 2019),
película vietnamita, que me he tenido que tragar en versión original
subtitulada porque no está doblada al español, en la que, una falta de
originalidad en la narrativa es suplida, y muy bien, por escenas de acción bien
coreografiadas y con un metraje justo (aunque si le quitas diez o quince
minutos tampoco pasa nada) de una hora y media.
En la narrativa tenemos a Hai.
Una madre experta en artes marciales, que trabaja como matona y cobradora local
de alquileres a base de hostias en un pueblo perdido. Tiene una hija, Mai, y un
futuro oscuro del que no sentirse muy orgullosa.
Un buen día, unos hombres
secuestran a su hija. La pista le lleva a Saigón, donde topa con unos policías ineptos,
aunque serviciales que están en el caso, y un grupo de secuestradores que
asesina a los críos para extraerles los órganos. Sola, ante su pasado y este
grupo de delincuentes, tratará de salvar a Mai por sus propios medios…
Entretenida, a mí me ha tenido
bastante pendiente de la historia. Tiene una secuela de 2023 que aun no he
visto, y, de hecho, he llegado a esta película al ver el anuncio de la segunda
(que es una “precuela”).
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