“Conan
y Red Sonja” (Planeta Cómic, 2016) es un tomo único que nos trae como
protagonistas a dos de los guerreros más famosos de la antigüedad literaria (de
la mano de Robert E.Howard), y comiquera, un cimerio y una hyrkania, unidos una
vez más, en la lucha contra el hechicero loco de turno.
Lo
primero que llama la atención, ya desde su portada, es que fue la colaboración
de varios dibujantes y guionistas: Gail Simone, Jim Zub, Dan Panosian, Randy
Green, Rick Ketcham (fallecido en 2015) y Dave Stewart (que da un colorido
espectacular al tomo, que seguro recordáis por su trabajo en "Las pisadas del Diablo").
A
continuación, disfrutamos de una aventura en la que los dos personajes no se
conocen, en un principio, y ya es raro, pues llevan más de cincuenta años
compartiendo viñetas (y otras cosas), y una vez las presentaciones realizadas,
nos metemos en una historia en la que la protagonista es una terrible planta
chupa-sangre que recuerda levemente a “La Guerra de los Mundos” y aquellos
tentáculos de misma iniciativa mostrados por H.G. Wells en su magnífico y
conocido libro.
Algo
que no me ha gustado del tomo, es que hay un corte narrativo importante, y sin
venir a cuento de nada. Tanto es así, que he tenido que comprobar que no me
faltaban páginas, y es que el corte es tal que pasamos de una historia a otra
en una viñeta, y no hay una correlación de ningún tipo. Algo que chirría
bastante, ya que no se sabe nada de los personajes que acompañan a nuestros héroes,
y ni se dan explicaciones al respecto.
Dibujo bien, se notan las muchas manos, pero mantienen más o menos un buen nivel a lo largo de sus páginas. Unas te gustarán más que otras, y en algunas la imagen de Conan es un tanto infantil. Guion, como os digo, un tanto “Pssssss”, y sus páginas que no llegan a cien (95, si contamos dos escuetas láminas como contenido extra, que se te queda un poco escasito), se leen en un rato.
Algo con lo que no puedo, pero eso es cosa mía, es que en este mundo de “Conan y Red Sonja”, llevo bien que haya monstruos, hechiceros, dragones, guerreros en cueros y encantamientos… Pero que el barco de Bélit tenga cañones, ufff, que mal lo llevo…
Resumiendo: Si te gustan los personajes, como es mi caso, te lo leerás, y disfrutarás de esta aventura autoconclusiva, pero no tirarás cohetes… Desde luego que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario