Tras
una Primera
Temporada de “Lupin” (Netflix, 2021) que me encandiló mucho, me he metido
de lleno en tres tardes en la Segunda Temporada, por la que he tenido que
esperar varios meses, y la verdad es que ha habido cosas que me han gustado, y
otras un poco más “Ñññññ”… Aunque en términos generales, me quedo con lo que me
ha gustado, todo sea dicho.
Me
ha gustado que la serie cierra, o eso parece, algunos círculos que venían de la
Primera Temporada. El final de la Primera nos dejó un tanto desangelados, pero
aquí todo se resuelve, como el secuestro del hijo de Lupin, y la aclaración
final sobre las acusaciones de su padre. Omar Sy borda el papel, eso es
impepinable, y ahí no se le ponen peros ninguno…
No
me ha gustado que la serie huya de ciertas salidas trágicas o dramáticas, que,
por arte de magia se resuelvan al final favorablemente. La cada vez mayor ayuda
que recibe el personaje desluce también algunos de sus logros, aunque también
es bien cierto que hay casos demasiado rocambolescos para un solo personaje. La
corta duración de la temporada tampoco ayuda mucho, ya que parece una mera
transición hacia otra cosa…
En
definitiva, es una buena serie, cuyo fin es el puro entretenimiento y yo creo
que lo logra con creces. Tendremos Tercera Temporada, y la balanza entre lo que
me gusta y lo que no me convence de la serie, se inclina, como digo, hacia el
lado bueno.
Espero
que la Tercera Temporada (Netflix, 2022) prometa, y cumpla.
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