“La
isla del Doctor Moreau” (Norma, 2019) es el cuarto volumen dentro de la colección
“H.G.Wells”, que viene, en esta ocasión, de la mano del dibujante Fabrizio
Fiorentino, y de Dobbs, que repite como guionista por cuarta y última vez.
De
los cuatro volúmenes, este es posiblemente el que menos me gusta. Y no es
porque el álbum sea malo, que no lo es… De hecho, está muy bien adaptado (hasta
donde yo recuerdo), y el dibujo de Fiorentino es realmente bueno.
Es
porque, comparado con otros clásicos de H.G Wells, como “La
máquina del Tiempo”, “La
Guerra de los Mundos” o “El
hombre Invisible”, no tiene para mí (este título) el mismo interés que los
anteriores.
En
la sinopsis, tenemos a un náufrago, Edward Prendick, que es rescatado a la
deriva por un barco que se dirige a la Isla del Doctor Moreau. Una recóndita isla
perdida en medio de la nada. Pronto, ya desde el momento en que es rescatado,
Prendick se da cuenta que aquella expedición, con un barco cargado de animales
(casi todos salvajes), no es demasiado normal.
Pero
la sorpresa será la propia isla, un destino funesto donde el Doctor Moreau
juega con la Ciencia a ser un Dios creador de nueva vida, una vida peligrosa y
contra-natura…
Lo
dicho: Un buen tomo, buena adaptación y un excelente dibujo, pero en mi opinión,
la más floja de las cuatro historias de la colección.
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