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martes, 11 de mayo de 2021

Perdidos en el espacio (Primera Temporada, Netflix, 2018)

 

          “Perdidos en el espacio” fue una serie con bastante éxito, emitida en Estados Unidos entre 1965-1968, en tres temporadas y con 83 episodios.


         La serie tuvo una película en los noventa, que a mí personalmente no me gustó, y que creo que paso bastante desapercibida… Y en desde 2018 tenemos dos temporadas en Netflix, esperando una tercera que no acaba de llegar.


         He tenido la oportunidad de ver la Primera Temporada (Netflix, 2018) durante esta semana, y tengo que reconocer que me ha tenido bastante entretenido, aunque no sea una serie para tirar muchos cohetes.


         Durante los diez primeros episodios, que es de lo que consta esta temporada, tenemos a los Robinson (el nombre les viene al pelo), una familia del S.XXI (concretamente del 2048), que viaja a una estación espacial después de haber pasado unos exámenes y pruebas, la llamada Resolute, (nave que si hubiera sido española se hubiera llamado “Nuestra Señora de la Resolución”).


          Desde allí, se supone que los van a lanzar o guiar a un nuevo planeta llamado Alfa Centauri, porque en la Tierra ya no hay quien viva con peajes en las autovías y la noventeava temporada de “Sálvame” en TeleCirco. Pero, estando allí posados, sufren un ataque de un robot alienígena, que después lo vamos a tener hasta en la sopa, y acaban con un centenar de humanos y una docena de naves en un planeta que es la leche, pero que guarda muchos peligros, entre otros que va a estallar un día de estos por un cólico diarreico.


         Los Robinson y sus secundarios, pasarán mil aventuras, a cual más predecible y absurda, en compañía del robot de escaso vocabulario, un niño repelente al que la ley del menor les impide darle un meneo para que espabile (ojo, no agredirle, moverlo un poco) y la mala malísima, que es una tiparraca, con el don del verbo, llamada Dra. Smith, cuya mejor habilidad es engañar a los Robinson cada cinco minutos con sencillas artimañas en las que la familia siempre cae una y otra vez… Hasta el infinito y más allá.


         Lo dicho: Entretenida a ratos. Sin grandes pretensiones, con capítulos a veces muy laaaaaargooossss, pero que me ha llegado a enganchar lo suficiente como para interesarme por su segunda, y por ahora, última temporada…

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