Mis Redes Sociales

Mis Redes Sociales.
Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter

viernes, 22 de enero de 2021

Locke&Key. Omnibus 1 (Panini, 2015) Joe Hill, Gabriel Rodríguez

 

        A “Locke&Key” he llegado casi trece años tarde, pero he llegado. Tengo que reconocer que aunque conocía el cómic, hasta hace poco no me ha dado por leer su primer integral en español “Locke&Key. Omnibus 1” (Panini, 2015) que firman Joe Hill en el guion, y el dibujante chileno Gabriel Rodríguez.


        La narrativa me ha recordado, salvando las distancias, a una miniserie de 2006, “Habitación Perdida”, pero claramente el desarrollo de “Locke&Key”, por lo menos en  este primer integral, es algo más profundo que aquella serie.


        La familia Locke ha sufrido un ataque en su propia casa. Un par de perturbados les han atacado, acabando con el padre de familia. La familia entera se ha salvado de una muerte segura casi de milagro, y deciden mudarse a “La Casa de las Llaves”, que es un lugar donde se crió el padre (precisamente), y al que le habían dicho que irían en caso de que les pasara algo, ya que en la casa supuestamente estarían seguros.


        Lo que pronto averiguan los tres hermanos Locke, es que la casa posee muchos secretos, guardados bajo unas llaves mágicas muy especiales, y que hay una entidad en el pozo de la casa, que lleva mucho tiempo allí y está deseando salir…



        Con partes muy a lo Stephen King (Joe Hill no en vano es uno de sus dos hijos, los dos nos salieron escritores), “Locke&Key” se desarrolla en este integral en tres grandes partes: Bienvenidos a Lovecraft (el nombre del lugar viene al pelo), Juegos Mentales y Coronas de Sombras, que se subdividen a su vez en capítulos (6, 5 y 6), con unas páginas finales dedicadas a láminas y portadas y un plano de “La Casa de las llaves”, que se agradece una barbaridad, para que el lector curioso se ubique en la trama que se va desarrollando. El integral tiene 488 páginas.


        Tiene elementos clásicos de “Teens” de instituto estadounidense, fobias y manías de la sociedad del país (alcoholismo, homofobia…), magia y bastante acción, en la que los buenos suelen cobrar y no siempre salen vencedores en sus batallas contra la entidad que los acecha, y en sus propias batallas personales.


        El dibujo de Gabriel Rodríguez da la talla, no lo conocía, pero trabaja muy bien los diversos planos, y usa mucho la imagen para transmitir, ahorrándose en ocasiones diálogos que no añadirían mucho más a la viñeta.


        Resumiendo: Un cómic y una historia interesante, con muchos guiños a diversas historias (casas encantadas, puertas dimensionales, entidades malévolas…) que se te hará ameno y entretenido… Ahora me toca leer la segunda parte.

No hay comentarios: