Es muy fácil que “Underwater”
(2020), te recuerde desde el minuto cuatro a “Alien, el octavo pasajero”, y que
el rollo submarino te rememore a “Abyss” (1989) o “Deep blue sea”, y es que
esta película tiene de todo esto un poco, y de alguna más que he visto, pero cuyos
títulos (la vejez) ahora no recuerdo.
Una plataforma submarina
a once kilómetros de la superficie, en las fosas Marianas. Un complejo creado
por una industria privada para buscar minerales, realizar prospecciones… Y esos
pasillos tan de nave “Nostromo” o crucero galáctico de “Star Wars”.
Un buen día, sin aviso
ninguno, un terremoto de la leche, destruye el 70% del complejo, dejando con
vida solo a seis supervivientes, que, pronto se dan cuenta que su única
oportunidad es salir fuera, y andar hasta otro complejo. Todo eso, en los
primeros minutos de cinta.
Kristen Stewart se tira media película en ropa interior...
Pronto, descubren una raza
de seres subacuáticos empeñados en acabar con ellos, y la peña empieza a caer,
como en tantas y tantas películas por el estilo, y a ti te da igual, porque hay
tantas cosas que no han explicado desde el principio…
Estos trajes, me han recordado tanto al mítico videojuego Starcraft...
“Underwater” se deja ver,
pero sin tirar cohetes. Es entretenida, claustrofóbica a ratos, caótica como
ella sola (a veces no te enteras de lo que ocurre), con todos los ingredientes
para hacer algo mejor, pero que han caído en la cazuela tal cual venían, y así
ha salido. Eso si, tiene un Final Boss que le encantaría al mismísimo
Lovecraft…
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