La caratula de la película, no tiene absolutamente nada que ver, con la película...
Seguimos en la estela de
las películas de vikingos, que vienen al rebufo de la serie “Vikingos”, desde hace
unos años, para acá. No es la primera vez que hago una entrada sobre películas
de vikingos, y no será la última.
“Viking Blood” (2018) es
una película danesa, basada en el S.X, donde nos encontramos a un vikingo
solitario, un “cowboy” de la época que se vende al mejor postor (esto lo hemos
visto mucho en los westerns). Tras una incursión a Inglaterra, un grupo de
vikingos regresa con una nueva fe, vienen infestados de una creencia llamada
cristianismo. Y, claro, los vikingos de “sangre vieja”, seguidores de Odín,
Tyr, Loki y toda la mitología nórdica, no se lo toman muy a bien, y comienzan a
matar cristianos, como el que mata moscas, provocando una guerra, se supone que
tanto terrenal como celestial.
El guerrero, Blacksmith,
toma partido según sople el viento. Martes y jueves con unos, el resto de la
semana con otros. Pero suele tirar más por los cristianos, porque hay más
mujeres en su bando, y eso parece interesarle, mientras se suceden las
traiciones y las venganzas…
La película es mala de
narices. El protagonista es, también, el director y el guionista, y sospecho
que el chaval de los recados, ya de paso. Parece que la han hecho unos colegas
en un fin de semana que estaban aburridos. Narrativa pésima, aburre hasta a las
gallinas, pero ahí está, por si alguno se atreve…
No hay comentarios:
Publicar un comentario