Mis Redes Sociales

Mis Redes Sociales.
Sígueme en YouTube Sígueme en Facebook Sígueme en Instagram Sígueme en TikTok  Sígueme en Twitter

jueves, 16 de abril de 2020

Timmy Failure: Mistakes were made (2020)



        “Timmy Failure: Mistakes were made” (2020), también conocida en España con el nombre de “Desastre y Total: Agencia de detectives nº1” es una película de Disney, basada en una serie de libros de Stephan Pastis, donde un joven de primaria, Timmy, muy especialito, es el protagonista junto a un oso polar imaginario (a otros nenes, les da por tener a Hitler como amigo imaginario).

        Timmy vive en Portland, junto a su madre separada (o divorciada, no lo tengo claro) en una casa de alquiler, donde Timmy se ha montado una agencia de detectives. La agencia de detectives está formada por él, y por su oso polar, que solo puede verlo él (y una vagabunda).

        El chaval, que está como una cabra en bicicleta, se imagina miles de historias extrañas, disparatadas, pero divertidas, donde el surrealismo está al orden del día, y donde va de lío en lío, mientras usa frases hechas como “Se cometieron errores” (Mistakes were made) o “Correcto”, “Afirmativo”, “negativo”, cuando no da la callada por respuesta, algo bastante habitual.

        La película es imaginativa, y a veces original. En la línea de “El diario de Greg”, que lleva ya muchísimos libros (perdí la cuenta hace unos años), o de la deliciosa “Wonder” (2017) en la que el nene quiere ser astronauta, y el hecho de que el protagonista le tenga pavor a la Secundaria, me ha recordado vagamente a la serie “Cien cosas que hacer antes de ir al instituto” (2014-2016) aunque en esta, la protagonista no tiene más imaginación que la voz en off.

        Lo malo de “Timmy Failure” es que el nene puede llegar a caerte mal por sus continuas reflexiones, que ni siquiera los nenes las entienden (por lo menos, con la que yo la he visto), su estética (está agarrado a una bufanda roja, como un bebedor de absenta de Montparnase) y su cierta pedantería. No conecta del todo, y la veo más enfocada para un público más adulto, que entienda ciertas cosas, o referencias. Tiene un par de puntos buenos, pero las continuas subtramas que surgen cada diez minutos, hacen que los chicos se pierdan en la vorágine de narrativas, y fantasías, y solo se fijen en el oso y en sus apariciones, que son una verdadera pasada, ya sea dicho de paso.

No hay comentarios: