Hoy tenía pocas ganas de
pensar, y me he dicho: “Voy a ver alguna película para desconectar un poco, de
esas de encefalograma plano…”, y me he encontrado con “Plan de Escape 3” (2019)
de Stallone. Y la verdad, es que he pensado: “¿Cómo vas a ver esta película si
no has visto las dos primeras?”. Y la verdad es que… Que más da.
Y ciertamente. Me he
encontrado con una película mala, de Stallone, como decía, en las que sale con
la cara más inflada que un globo, haciendo de él mismo. Lo que mejor se le da,
dar hostias y dar tiros.
La hija de un magnate de
los móviles chinos, viaja a EEUU con la intención de invertir en una ciudad
americana, y sacar a los yanquis de la pobreza con capital chino. Pero es
secuestrada por el hijo de un exsocio de Stallone, que se le ha ido la pinza. De
paso secuestra a medio plantel de la empresa china y a la novia de Stallone. Si hay que secuestrar, se secuestra a lo grande.
Entonces Stallone, forma un grupo de elite, formado por unos colegas suyos que
no sé bien qué papel juegan, dos chinos locos, y la “Bomba Batista, más Batista
que nunca” de la WWF.
¿Dónde están los
secuestrados? Por un cuadro ortodoxo de San Daniel, averiguan que está en
Bielorrusia, o Letonia, por ahí, en cualquier sitio. Cogen un avión, y el avión
los lleva donde tienen que matar gente. Los malos, aburridos, se han puesto a
matar rehenes, como el que deshoja margaritas. Entonces llega Stallone, y su
cara hinchada, y arregla la situación de la manera más diplomática que sabe. A
hostias y a tiros. Fin.
La película parece que la
han hecho unos colegas en un par de fines de semana que estaban aburridos. Lo
del Plan de Escape no lo he entendido bien. No sé si es porque los malos son
los que escapan de Stallone, entonces lo entendería, porque la cinta va de un
rescate. Truño de una hora y media, que podría resumirse en quince minutos y
vamos sobrados. En fin, espero que no haya cuarta parte, porque eso ya sería la
repanocha…
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