Entretenido y ameno, el
cómic “Drácula” (Usborne, 2017), de Russell Punter y Valentino Forlini, que me
he agenciado esta semana. Es una adaptación del clásico de terror, que cuenta
cómo el joven Jonathan Harker, llega desde Inglaterra a las inhóspitas tierras
de Transilvania donde el conde Drácula tiene su castillo, entre riscos remotos
y malditos, a firmar una compra de tierras en Inglaterra por parte del conde.
Durante su estancia,
descubre que el conde es un malvado ser. Un vampiro con la capacidad de trepar,
volar y esfumarse en el aire, por la noche. Una vez en Inglaterra, descubre que
el conde está haciendo de las suyas, convirtiendo en vampiros a los que caen
bajo sus colmillos, sembrando el terror en la Inglaterra victoriana.
Con ayuda del profesor
Van Helsing, experto cazador de vampiros, Jonathan y sus amigos se enfrentarán
al conde y a sus lacayos, en una lucha contra la mismísima personificación del
Mal.
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