Ciertamente, no conozco
mucho de la vida de Edvard Munch (1863-1944). En la carrera pasamos muy por
encima de su obra, quizás porque era noruego, y era considerado un tipo
extraño, y su obra más conocida es “El Grito” (1893), famoso y reproducido hasta la
saciedad, en láminas, posters, películas, series y hasta en dibujos animados.
Por ello, no he dudado
en comprarme “Munch: Una biografía” (Roca Editorial de libros, 2016), con guión
y dibujo de la joven italiana Giorgia Marras, que versa sobre, digamos, una
parte muy concreta de la vida del pintor noruego. No es una biografía en sí,
pero si sobre una parte de su vida en la que Munch trata de buscarse a sí
mismo, de encontrarse con la emoción del arte, a través de unas pinturas que
sufrieron un manifiesto y palpable rechazo (de hecho, en una exposición de
1895, salvo el autor teatral Ibsen, todas las personas que fueron, lo hicieron
para boicotearle).
Enfermo, como buena
parte de su familia, que fueron muriendo muy jóvenes, salvo su hermana pequeña,
Munch decide viajar por Europa en pos del nuevo arte del S.XX, las vanguardias.
La enfermedad siempre estará muy presente, junto al sufrimiento y la soledad,
en gran parte de sus obras (esas caras con apariencia de máscara, son muy reconocibles).
El cómic está
francamente bien. Está dibujado a lápiz, en riguroso blanco y negro, usando el
azul para los recuerdos de Munc. Es muy poético y se lee en apenas media hora.
Pero, a pesar de su brevedad (yo me he quedado con ganas de saber más), algo,
al menos, he aprendido del maestro Munch.
Las páginas finales del
cómic contienen muchísima información adicional sobre Munch, como una relación
de personajes muy completa, con biografía incluida, en la cual me entero de que
los nazis, que lo consideraban un demente y un pintor de arte degenerado,
pusieron esvásticas en su funeral. Otra lista de lugares relacionados con la
vida del autor, un artículo extra, y una lista de museos donde pueden verse
obras suyas, así como una pequeña webgrafía, obras de teatro, libros y
películas… Muy currado todo…
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