“Saint Seiya” (Netflix,
2019) es uno de esos ejemplos, en los que, si te lo propones, puedes cargarte
una buena historia, una serie clásica, cagándola desde el primer episodio. Y es
que la serie original de Masami Kurumada tenía muchos defectos, fallos en su
narrativa y situaciones arregladas con cola de contacto, pero, a mi generación
nos marcó.
Aquello de que había una
serie de jóvenes huérfanos (en el Anime, en el Manga eran cien hijos del Señor
Kido), que, entrenados en distintas partes del mundo, se convertían en
Caballeros del Zodiaco, era original y enganchaba. Batallas épicas contra otros
caballeros y dioses mitológicos, sangre a cascoporro y muertes por doquier.
Ahora, nos viene Netflix,
con una nueva versión, que poco tiene que ver con todo lo anterior, y mucho
menos con la serie clásica. Una versión, tal vez, para un público joven, de
entre ocho y doce años, como mucho (la animación de los personajes, así me lo
parece). En este “Saint Seiya” la violencia a la que nos tenían acostumbrados
los Caballeros, desaparece. Los hechos se precipitan a una velocidad increíble,
y hay historias que se pasan por alto, batallas que se resuelven en segundos, o
que directamente se dan por hecho que han ocurrido. Al Caballero de Andrómeda,
Shun, sin pestañear, lo convierten en una chica, sin más miramientos, cuando
siempre ha sido un hombre (guapo, con club de fans en el Anime, y con novia, fallecida, en
su lugar de entrenamiento) tranquilo y pacífico, y ese carácter afable ha
llegado a transformarlo en chica en esta nueva versión: Inaudito. ¿Acaso no
sabían que en un futuro iba a ser la reencarnación del mismísimo Hades? Hyoga,
Caballero del Cisne, es un renegado quejica, un asesino mandado por el
Santuario para evitar una Profecía que asegura que con la nueva reencarnación de Atenea, llegará el fin del mundo (ya era hora).
El Torneo Galáctico se
resuelve en una especie de Garaje grasiento subterráneo y solitario, donde hay
combates que duran dos segundos, y los saltos en el espacio-tiempo son
normales, sin mayores explicaciones. Cuando debería haber sido un Torneo
retransmitido a nivel mundial, y protagonizado por nenes de quince años.
Aparece un nuevo villano, Vander, que sobra, y los Caballeros Negros (Cyborgs
modificados genéticamente, Cassius es uno de ellos, cuando en el Anime
finalmente se convierte en héroe) parecen haberse escapado de un cómic de “Iron
Man”. Hay una escena, donde los Caballeros son nombrados Caballeros, como en el
Medievo, al son de unas gaitas escocesas, en el que ya directamente sufrí un síncope.
No es que la nueva
versión se haya remodelado, es que directamente es horrible, una verdadero
DESASTRE, una multitud de despropósitos inenarrables, por lo menos para los
amantes (entre los que estoy) de la serie original. No es NADA RECOMENDABLE.
Pero… Por Atenea, si hay hasta una alcantarilla que habla…
P.D: Espero que no se les
pase por la mollera hacer más cócteles de estos.
1 comentario:
Joder que crimen. Menuda fumada de mierda. No pienso verla ni con los ojos de otro.
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